Fabrizio Collini, un obrero italiano, ahora jubilado, que trabajó en la Mercedes-Benz durante 34 años, un día va al Hotel Adlon de Berlín, a dos pasos de la puerta de Brandenburgo, y asesina con tremenda ferocidad a un anciano indefenso de 80 años, magnate de las finanzas y muy conocido y respetado empresario. Collini se sienta a esperar que lo detenga la policía. Se declara culpable y todas las pruebas están absolutamente claras, al punto de que a partir de allí entra en un absoluto mutismo.
La defensa recae en Caspar Leinen, un joven e inexperto abogado que siente que con ese caso tiene la oportunidad de que su carrera tome un poco de conocimiento público. Pero apenas comienza a investigar se encuentra con un dilema profesional, el asesinado es el abuelo de su primer amor, quien reaparece después de muchísimos años para pedirle que renuncie a la defensa. Pero el caso lo lleva al pasado, a los años 60 del siglo pasado, al momento en que se dictaron leyes que absolvieron a los nazis de segundo rango, amparados en la obediencia debida. En el caso real y concreto, porque una vez más el abogado y escritor Von Schirach se maneja narrativamente con casos reales, se trata de la reforma del Código Penal ejecutada por el juez y ex nazi Eduard Dreher, que impuso la prescripción de los crímenes de complicidad por asesinato, que en realidad eran actos criminales. "Se consideraba que únicamente recibían órdenes. Pero casi todo el mundo en el Tercer Reich cumplía únicamente órdenes. Si alguien organizaba el traslado de judíos a un campo de concentración sólo cumplía órdenes? ¿Tampoco era un asesino? No, los "autores morales" sólo eran cómplices, ninguno era considerado un asesino ante los tribunales", son palabras que aparecen durante el juicio de "El caso Collini". Las denuncias de este libro hicieron que "en enero de 2012, el Ministerio de Justicia de la República Federal de Alemania encargara a una comisión independiente la investigación del pasado nacional socialista de los miembros del Ministerio de Justicia.
Bajo la .amnistía de los años 60 subyace la manera en que enfrentarán su pasado los nietos de los nazis. Y Von Schirach lo tiene presente porque es nieto de uno de los líderes de la Juventudes Nacionalsocialistas, Baldur von Schirach, uno de los favoritos de Adolf Hitler y uno de los pocos que en los Juicios de Nuremberg mostró arrepentimiento. La claridad del escritor se muestra en la contestación que el abogado defensor Caspar Leinen le da a su vieja amiga, la nieta del nazi cuando ella le pregunta: ¿Y yo formo parte de todo eso?, él le dice: No, vos sos vos.
Y el escritor no sólo piensa así sino que eso lo ha llevado a escribir obras que enfrentan el ominoso pasado que impuso el nazismo. Como en sus libros anteriores, los relatos de "Crímenes" y "Culpa", Von Schirach es poético, incisivo y provocador.
M.S. |
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