PRO "keynesiano" quiere Lebac a 25% a fin de año

• OBJETIVOS PARA POSICIONAR MEJOR LA ECONOMÍA FRENTE A UN AÑO ELECTORALEn la consideración de este sector del Gobierno, ése es el porcentaje que deberían tener las tasas para garantizar un 2017 de crecimiento en la economía y de reducción de la inflación. El BCRA advierte: todo depende de una baja real en los precios. Macri no quiere internas en el gabinete.

Federico Sturzenegger, Susana Malcorra y Alfonso Prat Gay

 En el "ala política" del Gobierno con poder de opinión, donde hay tantos economistas como en el Ministerio de Hacienda y el Banco Central, consideran -y están convencidos de eso- que la tasa de interés de las Lebac debería llegar a fin de año a un nivel de entre 25% y 26% anual. Y si es menos, mejor. Desde este sector del gabinete de Mauricio Macri aseguran haber accedido a informes de consultoras privadas donde se advierte que tener intereses de Lebac en ese porcentaje para diciembre sería no sólo posible, sino además un síntoma saludable para poder luego "vender" ante la sociedad un 2017 mejor que 2016, donde incluso se proyecte un crecimiento de la economía de hasta 3%. Y, como argumento aún mayor, con una inflación posible de 15%. O por lo menos, menor al 20%. Sólo así, aseguran, se podrá además hablar de una tendencia descendente en 2016 del alza de precios y de un ejercicio 2017 donde los candidatos a ser electos por el oficialismo por las diferentes listas de diputados y senadores nacionales puedan incluir en sus campañas datos económicos para resaltar.

Según los informes económicos que algunos referentes políticos tienen en sus escritorios, si se llegara a la meta anual de una inflación de 1,5% en diciembre la tasa de interés de las Lebac podría bajar no menos de cinco puntos porcentuales desde los 30,25% actuales. Consideran que es una disminución posible, teniendo en cuenta que entre la primera semana de marzo y comienzos de julio la contracción que impulsó el Central fue de unos ocho puntos, luego de llevar los intereses al máximo de 38%. Y aseguran además que nada indicaría que para lo que resta del año la presión inflacionaria supere el 3% mensual, nivel al que, por otro lado, sólo se llegaría entre julio y agosto, cuando operen negativamente los aumentos de las tarifas de gas, los primeros pagos de las paritarias de este año y algunos servicios que subirán este bimestre. Se confía luego en que desde septiembre los ajustes más severos ya habrán terminado y que no habría mayores motivos para presiones alcistas no racionales. Si se da este pronóstico, al que adhieren muchos macristas, el Central no tendría mayores problemas para retomar la reducción de las tasas de interés.

Hay algo en lo que este ala coincide con la visión del Ministerio de Hacienda de Alfonso Prat Gay y la cartera de Producción de Francisco Cabrera: tasas de interés en los actuales niveles hacen prohibitivo pensar en una recuperación de la economía. Los datos que maneja hoy la economía real son de préstamos para privados destinados a la inversión no menores al 40% y con niveles que pueden llegar al 70% de piso para las pymes. Se habla además de tasas de interés para créditos personales de no menos de 48%, y para clientes con buena performance en el sistema financiero. Hilando más fino, se menciona que para descubiertos y cambio de cheque (mecanismos habituales en las pequeñas y medianas empresas y comercios), los intereses superan hoy el 80%. Todos estos porcentajes impiden cualquier tipo de toma de créditos para inversión y crecimiento, y sólo permiten la sobrevida de las empresas de tamaño medio y chico a la espera de mejores oportunidades. Insisten en Hacienda que sólo el blanqueo puede aportar en el tercer trimestre capitales para ampliación de capital y mejora productiva, mecanismo que tiene fecha de vencimiento: el 31 de enero, cuando termine el llamado, por este año.

Desde el Banco Central también tienen sus argumentos, y se expresan cada martes cuando la entidad que dirige Federico Sturzenegger explica el porqué del manejo de los intereses de las Lebac. En el informe del martes de esta semana, el BCRA habla de que un "índice de precios mayoristas (IPIM) se elevó el 2,9% en junio, en parte afectado por un fuerte aumento en el precio de los productos primarios, entre ellos algunos regulados" y que "las expectativas de inflación del público relevadas por la Universidad Torcuato Di Tella se mantuvieron estables en 25% a 12 meses, mientras que las de los analistas encuestados por Consensus Economics mostraron leves incrementos, aunque para el cuarto trimestre se mantienen en niveles cercanos al objetivo del BCRA para ese período (1,5% mensual o menor)". Sostiene el Central que para julio la inflación sería menor a junio (3,1%), que las expectativas hacia fin de año se sostienen en un 1,5% mensual pero que finalmente "el BCRA considera que en estas circunstancias el actual nivel de tasa de política monetaria es adecuado para consolidar la desinflación".

El "ala política" asegura que aún no es momento de plantear diferencias ni generar conflictos por estas "distorsiones" en la conveniencia de una aceleración en la reducción de las tasas de las Lebac. Se afirma que hay tiempo hasta septiembre para que la visión "desarrollista" se deba imponer sobre la "monetarista" para llegar a un buen panorama de crecimiento en 2017, año, insisten en este lado del gabinete, "electoral". Más teniendo en cuenta, tal como adelantó ayer este diario, la posición clara y directa que dejó planteada Mauricio Macri a todo su gabinete sobre que el ministro de Economía era él mismo y que no aceptaría ningún tipo de internas económicas. El jefe de Estado, por otro lado, envió un mensaje tranquilizador a las partes en potencial conflicto: no habrá cambios en el gabinete. Ni siquiera se iría la ministra de Relaciones Exteriores Susana Malcorra, que en un futuro eventual donde no vaya a ocupar posiciones de relevancia en las Naciones Unidas, la canciller ocupará un rol aún más protagónico que el actual. Algún funcionario que imaginó un futuro en el moderno edificio de Retiro con viajes al exterior para codearse con los líderes mundiales quedará defraudado.