31 de enero 2014 - 00:00

Rechaza Gobierno reclamo gremial por una suma fija

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó ayer cualquier posibilidad de alterar el mecanismo previsto para la discusión de las paritarias.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó ayer cualquier posibilidad de alterar el mecanismo previsto para la discusión de las paritarias.
El Gobierno puso la lupa sobre el arranque de las negociaciones salariales del año, anticipado por la abrupta suba de precios en algunos rubros tras la devaluación del peso. Aunque el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó la posibilidad de "alterar el desenvolvimiento" de las paritarias ante los reclamos sindicales de pautar sumas fijas como paso previo a las discusiones formales, en otras líneas del Ejecutivo analizaron esa alternativa como la más viable en un contexto incierto. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se reunió ayer con Cristina de Kirchner para detallar el panorama de discusiones.

Desde principios de año, los gremios que iniciaron negociaciones lo hicieron bajo la premisa de acordar montos no remunerativos y diferir de ese modo el inicio de sus respectivas paritarias. En esa línea, hubo entendimientos por parte de los petroleros, los bancarios y, esta semana, de los trabajadores de la industria aceitera. En tanto que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó para mañana un paro en los micros de larga distancia hasta el lunes, en pleno recambio turístico, en demanda del pago de $2.000 de anticipo.

"No existen razones objetivas para alterar las normas y el desenvolvimiento de los convenios colectivos. Las paritarias van a cumplirse regularmente", dijo por la mañana Capitanich, quien agregó que los debates "se van a ir dando en el curso normal, dentro de la agenda de negociaciones".

A los gremios que ya pactaron para el primer trimestre del año se sumaron las corrientes mayoritarias de la CGT. Mientras Hugo Moyano opinó que el Gobierno debería facilitarles a los trabajadores el cobro de $ 3.000 en la previa de las paritarias, Antonio Caló, de la CGT oficialista, dijo esperar una reunión con Cristina de Kirchner para plantearle avanzar en el pago de sumas fijas; adelantar la convocatoria del Consejo del Salario, y subir de emergencia jubilaciones y asignaciones familiares.

"Es una cosa inescrupulosa cómo se han remarcado los precios, la gente está asustada", declaró ayer Caló. Y confirmó que la central obrera que lidera participará en los controles de precios, como anticipó este diario. Admitió, de paso, que "día a día el salario se va deteriorando" por la inflación, y que "la gente está enojada".

Al metalúrgico le contestó Pablo Moyano, hijo y segundo del camionero opositor: "Parece que Antonio Caló se despertó de la siesta, y creo que recién ahora reacciona con lo que está pasando con la inflación". Y atribuyó los dichos del jefe de la UOM a "las propias presiones de sus trabajadores".

Mientras intenta desactivar el paro en los micros de larga distancia de este fin de semana, el Gobierno deberá enfrentar en los próximos días otra paritaria compleja. Los gremios ferroviarios se reunirán para acordar una pauta común de reclamo salarial. "Vamos a ir con una estrategia de pedir un piso mínimo del 30 por ciento de aumento", le dijo a este diario Omar Maturano, de los maquinistas de La Fraternidad. La negociación involucrará, además, al sindicato mayoritario del sector, la Unión Ferroviaria, a los señaleros y al personal jerárquico.

El último gremio en pactar un acuerdo de transición fue el de los aceiteros, que esta semana aceptó el pago de sumas fijas de entre 1.900 y 2.100 pesos, de acuerdo con cada categoría, de enero a marzo. También percibirán un bono extraordinario de $ 8.200 en dos cuotas iguales con los salarios de enero y febrero, presentado por el sindicato como una compensación por la pérdida de poder adquisitivo durante 2013.

Dejá tu comentario