20 de noviembre 2017 - 00:15

Se dispara la primera cláusula gatillo de las paritarias de este año

• EL GREMIO BANCARIO, A UNA DÉCIMA DE AJUSTAR SUELDOS CON RETROACTIVIDAD
La Asociación Bancaria tendrá un aumento extra con los salarios de noviembre. El Gobierno lo había alentado para poner tope a los acuerdos.

Sergio Palazzo
Sergio Palazzo
Cuando el Gobierno daba por resuelta por el año la problemática sindical, tras el envío al Congreso de su proyecto de reforma laboral acordado con la CGT, la negociación paritaria volverá a debatirse en los próximos días. Será al confirmarse, con los datos de inflación de noviembre, que el arreglo salarial de la Asociación Bancaria quedó superado por el alza del costo de vida y deba operar entonces la cláusula gatillo que dispuso un aumento automático para ese caso. Esa cláusula fue incorporada al grueso de las paritarias firmadas durante el primer semestre del año.

En los primeros diez meses del año la inflación sumó 19,4%, apenas una décima de diferencia respecto de la paritaria del sindicato que conduce Sergio Palazzo, que pactó para todo 2017 con las cámaras que agrupan a los bancos un ajuste de 19,5 por ciento. El acuerdo total, en rigor, había sido de 24,3% al incluir un 4% extra -acumulativo- en compensación por la pérdida de poder adquisitivo de los empleados del sector en el incremento de 2016. Sin embargo el texto del acta firmada por ambas partes consignó que aquel suplemento no estaría incluido en la base de cálculo para la cláusula gatillo.

Ese mecanismo, cuya inclusión alentó la administración de Mauricio Macri para destrabar negociaciones salariales que en ese momento amagaban con subir la vara por encima del 20%, estipuló en el caso bancario que frente a un aumento de la inflación por encima del 19,5% de inmediato se haría un ajuste en igual medida en los sueldos estipulados por convenio colectivo. Con una aclaración: cualquier adicional dispuesto por la cláusula gatillo deberá impactar de manera retroactiva una vez finalizada, el 31 de diciembre, la vigencia del acuerdo salarial.

De este modo, toda suba inflacionaria de noviembre y diciembre (menos la décima de diferencia) se sumará para el pago de los salarios de ambos meses. Y, además, al término de la vigencia del convenio se deberá aplicar la retroactividad de esos ajustes como si hubiesen tenido impacto desde el 1 de enero. En La Bancaria dan por sentado que ese efecto de arrastre consagrará, más allá del sostén del poder adquisitivo por la cláusula gatillo, una suerte de bono o pago extraordinario a ser pagado a principios de 2018 por la retroactividad que podrá llegar a un valor estimado de 15 mil pesos.

Sobre este último punto los dirigentes del gremio reconocieron que hubo algunos directivos de bancos interesados en sondear la chance de pagar en cuotas el monto extraordinario, lo que fue rechazado. La misma cláusula que comenzará a operar en diciembre en La Bancaria fue incluida en otras paritarias como la del gremio de Comercio, los constructores de UOCRA y los estatales de UPCN.

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