- ámbito
- Edición Impresa
“Se mantendrán en u$s 28.000 M hasta fin de año reservas”
Confesó Fábrega que "en enero había una demanda de devaluación por la menor competitividad" y por lo tanto se tomó la decisión de devaluar un 21%, así como subir las tasas de interés por la pérdida de reservas. Se ocupó de aclarar que "todas las medidas se tomaron coordinadas con el Poder Ejecutivo, llámese Ministerio de Economía y por supuesto la presidencia de la Nación", dijo. Así, buscó despejar dudas sobre supuestas discrepancias en materia económica. En su exposición, el banquero apuntó a que "las reservas se mantendrán en unos u$s 28.000 millones para fin de 2014". A esta cifra se llegaría ya que los productores sólo liquidaron "un tercio de una cosecha récord de 108 millones de toneladas". Más adelante, precisó que restan ingresar al Central por este concepto "unos 20.000 millones de dólares".
Una de las polémicas aparentes entre Fábrega y Kicillof sería en qué valor fijar la tasa de interés. Al respecto, el titular de la entidad monetaria estimó que "si la inflación se mantiene por debajo del 2% mensual bajarán las tasas de interés", aunque previamente había explicado que desde enero se habían bajado casi 300 puntos básicos. En dos oportunidades destacó como un logro el lanzamiento del nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu) al tiempo que enfatizó la tendencia decreciente de los precios aventurando que ésta continuará en los próximos meses. "Hay una baja en las mediciones", aventuró.
Asimismo, calificó de un acierto el haber "aflojado el cepo". Asimismo, mostró que si bien al principio hubo mayor demanda de divisas hoy éstas "se ubican en unos 200 millones de dólares mensuales". Aunque no se refirió a la emisión monetaria, Fábrega admitió que el Central ya "absorbió casi 60 mil millones de pesos", al tiempo que destacó el crecimiento del 16,6% de los depósitos a plazo fijo como una de las políticas que incentivó la entidad. Respecto de si el tipo de cambio es aún competitivo, el funcionario indicó que "la competitividad mejoró un 15%". Dijo que el tipo de cambio multilateral se ubica en el 15,1% al 30 de marzo y comparando con Brasil es el 17,6% y los países del euro, el 15,2%". En tren de despejar temores, Fábrega afirmó que "el banco puede atender todos los pagos de energía y otros" y que "no tienen compromisos exteriores de ningún tipo". Esto fue en alusión a pases o créditos de corto plazo que se concretaban con el Banco de Basilea o el Banco de Francia. Precisamente para el segundo semestre, el BCRA tiene en estudio concretar una operación con el Banco de Francia.
Fábrega sostuvo también que el sistema financiero está líquido: "Llega al 35,7%; el nivel morosidad es del 1,9%". Le reclamó al sistema la baja relación de préstamos respecto del PBI de 14 % y efectuó una crítica a la década del 90, cuando indicó que dicha relación era del 30% pero con "un elevado porcentaje de préstamos en dólares, lo que generó muchos problemas". De todas maneras, les reprochó en tono amable que esa tasa sea tan baja, más aún si se la compara con el 39% de Brasil, el 140% de Alemania o el 85% de los países de Asia, como China. Casi al final y al responder a preguntas de los asistentes, Fábrega aventuró un pronóstico para el futuro, mostrándose optimista: "Nosotros tenemos que trabajar con la estabilidad monetaria y cambiaria, éste es un punto central", y agregó que "tenemos que hacer algo para que el crecimiento no se detenga impulsando políticas crediticias que ayuden a que se resuelven los problemas que acompañan el crecimiento". Si bien al principio de su alocución dijo que, al ver tanta gente, se "quería ir", cuando ya estaba respondiendo a las preguntas se permitió hacer una broma con el dólar "blue". Ante la pregunta respecto de qué causaban las fluctuaciones del tipo de cambio paralelo, respondió: "¿Les puedo hacer yo a ustedes esa pregunta?". Siguió diciendo: "Nos gustaría que no existiera (el 'blue')" mientras reconocía que la autoridad monetaria no tiene una explicación para la variación de la cotización. Aquí fue que les hizo un pedido a los empresarios: "Les dejo mi teléfono y si lo saben avísenme", provocando risas y el aplauso. Entre los empresarios asistieron el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, el presidente del Banco Macro, Jorge Brito, Carlos Martinangeli (presidente de NEC Argentina), el expresidente del Banco Provincia, Guillermo Francos, Martín Cabrales, Guillermo Stanley (ex Citi), Emilio Quesada Martínez (Grupo Eulen), Claudio Cesario (ABA, la agrupación de bancos extranjeros), Claudio Pérès Moore y Juan Nápoli (Mercado de Valores), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), representantes de bancos, embajadores e intendentes, entre otros.
Dejá tu comentario