Todo por el Mundial

Luciana Aymar quiere festejar el segundo Mundial de Argentina ante su gente. El anterior fue en Perth, Australia, en 2002.

A 114 días del Mundial de hockey femenino sobre césped que se disputará en Rosario entre el 29 de agosto y el 11 de setiembre, Luciana Aymar habló sobre sus vivencias respecto de lo que seguramente sea su última Copa del Mundo con la Selección argentina.

Luego de una conferencia de prensa en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) junto al entrenador de Las Leonas, Carlos Retegui, «Lucha» fue consultada sobre los rivales de Argentina en el Grupo B: China, España, Inglaterra, Corea del Sur y Sudáfrica. «Nunca me preocupó el sorteo del Mundial y menos me va a preocupar ahora. En todos los torneos que jugué no tenía ni idea de quién nos tocaba. Recién cuando llego me fijo los equipos y empiezo a analizarlos», explicó. La capitana y «bandera del equipo», como la llamó su técnico, se despedirá de los mundiales nada más y nada menos que en Rosario, su ciudad natal. «Tenemos que disfrutar el camino hacia la Copa del Mundo. Para mí va a ser especial, pero no puedo salirme del camino, que es ganar el torneo».

Aymar no tiene competencia desde marzo -cuando disputó los test match ante Alemania en San Fernando y Rosario- por el edema óseo en la rodilla y el esguince en el tobillo izquierdo. La jugadora de GEBA no disputa los partidos con su club para «no forzar demasiado, ya que el gran objetivo es en agosto». Además, «Lucha» reconoció que si bien no es la mejor de las ideas, jugaría infiltrada de ser necesario.

Sobre el esquema de juego, Aymar aseguró sentirse cómoda con cualquiera que se use. «Por lo general depende mucho de qué marcación me hacen. Si estoy muy marcada jugando 4-3-3 pasamos a un 4-4-2 o un 3-3-1-3 para quedar más liberada y recibir la pelota más en ofensiva. Pero me siento cómoda con la mayoría».

Luciana Aymar está lista para liderar a Las Leonas en la búsqueda de su segundo Mundial. «Estamos capacitadas para superar cualquier escollo», asegura, y recomienda a la gente que disfrute del Mundial porque «es algo que no se da todos los días y va a ser una gran fiesta».

Ganar el Mundial es un sueño demasiado grande para la rosarina de 32 años. Tanto como para resignar su juego de cada sábado en el torneo Metropolitano argentino con tal de llegar en óptimas condiciones al 29 de agosto, día del debut de Las Leonas, que aún no tienen el rival definido.