De actuar en “Clave de sol” a ser productor de cine, y de empezar como lavacopas a ser dueño de un prestigioso restaurant en Hollywood, la vida de Guillermo Zapata casi parece de película, pero es real. Hombre de buena estampa y voz cálida y aplomada, disfruta recordando a su padre, que aunque parezca mentira fue doble de Mirtha Legrand. Dialogamos con él:
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Periodista: ¿Cómo recuerda a su padre, el humorista Rodolfo Zapata? ¿Y es cierta esa anécdota con Mirtha Legrand?
Guillermo Zapata: Como mi mejor amigo, amante de su familia. Lo de Mirtha, siempre lo contaba. En la comedia “Vidalita” ella finge ser un muchacho y debe bailar un malambo. El era casi un niño, pero desde chiquito se destacaba como zapateador, así que lo eligieron para esa parte. La cámara enfocaba solo sus piernas. Y él después, cada vez que iba a ver esa película, le daba un codazo al de la butaca de al lado y exclamaba “¡esos pies son míos!” Al día de hoy todavía recordamos esa anécdota con mi hermano y nos reímos.
P.: ¿Alcanzó a conocer los famosos “concursos de gordas” que organizaba su padre, tras el suceso de la chacarera “La gorda”, y la película consiguiente?
G.Z.: Aquel éxito marcó un antes y un después para toda la familia. Yo era muy chico, solo vi fotos, pero él recorría casi todo el país con esos concursos, siempre exitosos, todas lo celebraban, lo querían, el humorismo suyo era aplaudido.
P.: Después entró a la televisión.
G.Z.: Estaba en tercer año del Conservatorio Nacional de Arte Dramático, tuve la oportunidad de hacer un casting para “Clave de sol” y, bueno, me aceptaron. Durante un año hice el personaje de Nico, es un recuerdo muy lindo que me dejó en contacto con Sebastián Miranda, por ejemplo, que hoy vive en Los Angeles, Solange Mathou, hoy una abogada muy reconocida en el ámbito de Migraciones de EE.UU., el Colo Gustavo López, músico bien apreciado, es lindo recordar esos comienzos, donde también estuvieron Rago, Sbaraglia, artistas que respeto mucho. Después tuve otras oportunidades, como “Rebelde”, “Amándote II”, o la miniserie española “Tango”, con Sancho Gracia, Luis Brandoni, Javier Bardem, que era jovencito, y una partecita en “Gatica el mono”, de Leonardo Favio, una experiencia hermosa.
P.: Y de pronto largó todo y empezó otra vida.
G.Z.: Fui de vacaciones, me enamoré de Los Angeles y decidí quedarme. No sabía inglés, no tenía mucho dinero, así que tomé un trabajo sin pretensiones. Pero necesitaba progresar, puse toda mi pasión, el amor al trabajo que me enseñó mi padre, y así fui creciendo. Empecé en 1992, y en 1998 ya pude abrir mi propio restaurante, “Sur”, en el West Hollywood. Es difícil mantenerse, adaptarse, progresar, pero con esfuerzo fui creciendo. Hoy tengo el gusto de recibir a muchos famosos, y atenderlos. Al Pacino, Barbra Streissand, Madonna, Britney Spears, muchas celebridades han llegado a “Sur”, y vuelven.
P.: Pero el gastronómico es un trabajo absorbente. ¿Cómo hace para despuntar sus otras vocaciones?
G.Z.: Si, es importante que el dueño esté siempre en el negocio, y lo estoy, pero también disfruté la posibilidad de hacer muchísimos comerciales, aparecer en “Sea Quest”, “Hunters”, “Land’s End” y otras series, y en algunos films como “Hostile Intentions”. Entré como segunda opción, la primera era Danny Trejo, que en ese momento no tenía tiempo. Bueno, las vueltas de la vida, casi 30 años después le ofrecí a Danny trabajar conmigo en “La sombra del gato”, que hicimos en Argentina dirigidos por José Cicala.
P.: Usted es ahora actor y productor en su propio país.
G.Z.: Consideré que era el tiempo justo para invertir y trabajar en el cine argentino. Y coincidimos con Cicala, que me visitaba en Los Angeles. “La sombra del gato” ya está vendida a Amazon, Apple TV y otras plataformas. Para mí, como productor, que hayan venido Danny Trejo y Miguel Ángel Solá, trabajar con ellos y con Rita Cortese, Mónica Antonópoulos, incursionar con Cicala en el terror, ahora también en la comedia, con “Lennons”, con Gastón Pauls y tantos buenos artistas, una comedia que invita a la gente a volver por un rato a su niñez, bueno, para mí todo esto es algo hermoso.
P.: ¿Qué viene ahora?
G.Z.: Conocía los trabajos de Eduardo Pinto. Como productor uno tiene que navegar por distintas áreas, y creo que él es ideal para este grupo que estoy armando en Argentina. Diego Ramos, creó una sinopsis, “Las nubes”, luego entre él, Pinto y dos grandes libretistas de la serie “El marginal”, Gabriel Macías y Natalia Torres, la fueron desarrollando, y nos largamos a filmar, con Luciano Cáceres, Griselda Sánchez, Ajaka, Cremonesi, Fanego, Leonor Manso, Contreras, Andrea Rincón, y yo, entre otros.
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