30 de julio 2018 - 22:25

Un exTelefónica será el nuevo CEO de Aerolíneas

Luis Malvido asumirá en el lugar que dejó vacante Mario Dell’Acqua. Tendrá que armar un plan de acción ante los mayores costos y la caída de ingresos.

Luis Malvido.
Luis Malvido.
Aerolíneas Argentinas eligió a un ejecutivo de Telefónica para ocupar la presidencia de la compañía aérea estatal tras la salida de Mario Dell'Acqua. Se trata de Luis Malvido, quien asumirá una vez realizada la próxima asamblea de accionistas prevista para agosto.
Dell'Acqua continuará como integrante del directorio de Aerolíneas, pero sin funciones ejecutivas, tal como adelantó Ámbito Financiero el 11 de este mes.
"Malvido es un ejecutivo senior de nivel global con más de 25 años de experiencia en alta gerencia, 16 como CEO en 4 países diferentes: Argentina, Venezuela, Brasil y República Checa", informó Aerolíneas en un comunicado.
Desde 2015 hasta diciembre último fue director ejecutivo de Telefónica para la región hispana de Sudamérica, que incluye negocios en Argentina, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Uruguay. Anteriormente fue presidente y CEO de Telefónica O2 en República Checa, la compañía de telecomunicaciones más grande de ese país.
Llegó a ese cargo luego de ser director general de la operación de telefonía fija de Telefónica en Brasil, proporcionando servicios de voz, datos y televisión para clientes residenciales y corporativos. A partir de enero de 2005 se había desempeñado como presidente y CEO de Telefónica Venezuela, y antes vicepresidente y CEO de Telefónica Móviles de Argentina, cargo que ocupó desde junio de 1998.
Previamente ocupó diversos puestos en ventas, servicio al cliente, desarrollo de negocios y planificación estratégica.
Malvido, nacido en Argentina, es graduado en Ingeniería Industrial por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y completó su formación académica con estudios de posgrado en el IESE de Madrid, y en IDEA y en el propio ITBA en Buenos Aires.
Una de las tareas que espera a Malvido es la implementación de un plan de acción para reacomodar las cifras de la aerolínea, que se vieron alterados por el aumento del precio de los combustibles, la devaluación del peso y la caída en la venta de pasajes.
La línea de bandera tenía previsto cerrar este año con un aporte estatal de 82 millones de dólares en concepto de subsidio para cerrar su balance. Sin embargo, sólo por el aumento del combustible en los últimos meses, los pasivos crecerán entre 90 y 120 millones de dólares, según el recálculo que hicieron en la compañía.
Este desequilibrio también tendrá impacto en las cuentas de 2019, año en que -según las proyecciones presentadas en junio pasado- las pérdidas operativas se reducirían a unos 25 millones de dólares que serían cubiertos con nuevo endeudamiento y sin necesidad de recibir ni un dólar de subsidio. Ahora ese objetivo también quedó bajo revisión ya que se prevé que las pérdidas serán mayores. Malvido deberá diseñar un plan para encararlas.

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