9 de febrero 2015 - 00:00

Una joya de los originales Kinks

Una joya de los originales Kinks
"The Kink Kontroversy". The Kinks. Castle Music ESMCD 5007.

A diferencia de todas las bandas que siguieron a los Beatles en la llamada British Invasion, hacia 1965, los Kinks no sólo eran casi los únicos que podían sacar un long play que, salvo el primer track -una explosiva versión de "Milk Cow Blues" de Sleepy John Estes, cantada por Dave Davies-, sólo grababa temas propios, es decir de Ray Davies. Tambien eran los primeros en definir el concepto mod, con canciones irónicas, corrosivas y pesimistas y especialmente paródicas de las ñoñerías tipo quiero tomar tu mano y ese tipo de cosas. Pero por sobre todo eran tan desquiciados e iconoclastas como para, a pesar de haber acuñado previamente un superhit como "You really got me", haber provocado semejantes desmanes como para tener totalmente vedada la posibilidad de invadir EE.UU. (las desventuras totalmente inverosímiles pero ciertas que provocaron esta censura son de lo más divertido de la historia del rock, y no se pueden contar en pocas líneas). En todo caso, de ahí viene eso de la Kontroversia, con K de Kinks. Basta señalar "The World keeps going round", "I'm on an island", "I'am free" (gran declaración de principios de Dave Davies), "Where have all the good times gone", "Till the end of the day" o "You can't win" para entender que los Kinks estaban haciendo algo totalmente distinto a todos sus colegas, y ese tercer disco era sólo la primer obra maestra que adelantaba las gemas que vendrían casi inmediatamente después. Dado que este año se cumple medio siglo del lanzamiento original de "The Kink Kontroversy", hay una reedición en lp, y otra en CD que incluye cuatro bonus, entre ellos dos versiones alternativas de "Dedicated follower of fashion".

Diego Curubeto

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