Una muestra desentraña la experiencia misionera

“Las Misiones Jesuíticas de la región guaranítica” ofrece un panorama del esfuerzo creativo de la Compañía de Jesús.

Hasta el 21 de enero podrá visitarse en el Centro Cultural Borges la exposición "Las Misiones Jesuíticas de la región guaranítica. Una experiencia cultural y social americana". La muestra ofrece un panorama del notable esfuerzo creativo que significó la experiencia de la Compañía de Jesús en la zona a lo largo de poco más de ciento cincuenta años (1610-1767).

La exhibición está organizada por el Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL) y cuenta con el apoyo de la Fundación Bunge y Born y de Telecom Argentina a través del Mecenazgo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Colaboraron también el Banco de Galicia, el World Monuments Fund y la Fundación Ortega y Gasset de Argentina.

La exhibición está integrada por medio centenar de paneles que ilustran con imágenes y textos el universo creado en la región guaranítica desde principios del siglo XVII hasta mediados del siglo siguiente. Se complementa con un libro que será presentando en el marco de la muestra. Para el director de CEDODAL, el arquitecto Ramón Gutiérrez, "la experiencia de las misiones jesuíticas de Guaraníes, Moxos y Chiquitos señala el punto más destacado en lo social y cultural que lograron los indígenas durante el período colonial".

"Allí podremos encontrar bibliotecas más grandes que las que había en muchas ciudades de españoles en la región, se crearía la primera imprenta muchas décadas antes de que ella existiese en Buenos Aires o Córdoba y se editarían los libros en guaraní. Habría un observatorio astronómico, boticas que aprovechaban la medicina natural de los indígenas, talleres de imaginería y carpintería y artesanos que aprenderían rápidamente a trabajar la piedra, luthiers que harían instrumentos musicales y coros", agregó Gutiérrez.

La intención, de acuerdo con sus responsables, es ofrecer un relato que permita comprender las ideas centrales que fundamentaron la concreción de este sistema de misiones. "Se recurre al análisis territorial mediante la riquísima cartografía jesuítica, las propuestas urbanísticas y las innovadoras soluciones arquitectónicas que constituyen hoy parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad reconocido por la UNESCO", expresó Gutiérrez. "Estos y muchos más son los valores que se pueden extraer del conocimiento de las misiones jesuíticas y su trayectoria, pero en estos momento comienza la tarea de organizar en el Mercosur los circuitos culturales fomentados por la UNESCO para tener una visión integrada de los conjuntos subsistentes y los restos arqueológicos y las múltiples manifestaciones artísticas que conforman el patrimonio material e inmaterial de las misiones. Esta exposición y el libro buscan justamente mostrar la compleja realidad de las misiones".

La experiencia jesuítica comenzó con la instalación de la Compañía de Jesús en el Perú y en el Río de la Plata, vinculadas a su proyecto principal de carácter educativo urbano para la "formación de los selectos", aquellas personas que tendrían gravitación en la vida de sus comunidades. Se analiza la presencia en Buenos Aires, la construcción de la iglesia de San Ignacio -la más antigua que se conserva en la ciudad-, y la formación de la luego llamada Manzana de las Luces, que incluía la Procuraduría de Misiones para ayudar a su gestión económica.