8 de octubre 2025 - 09:42

Exportación de GNL: YPF y ENI firman acuerdo clave de ingeniería para el megaproyecto Argentina LNG

Acelera el trayecto hacia una decisión final de inversión (FID) lo que decantará en la posibilidad de exportación de gas natural licuado.

Horacio Marín, presidente de YPF, y Claudio Descalzi, CEO de Eni

Horacio Marín, presidente de YPF, y Claudio Descalzi, CEO de Eni

En el pulso acelerado de la geopolítica energética, donde la diversificación de suministros se impone como imperativo ante volatilidades globales, la agenda argentina se intensifica con un nuevo capítulo de trascendencia: la rúbrica del acuerdo de ingeniería de frente (FEED por sus siglas en inglés) entre YPF y la multinacional italiana Eni, programada para este viernes 10 de octubre en Buenos Aires. Este acto, protagonizado por Horacio Marín, presidente de YPF, y Claudio Descalzi, CEO de Eni, será el puente técnico que conecta las intenciones estratégicas con la ejecución concreta del megaproyecto Argentina LNG.

Anclado en las inmensas reservas de shale gas de Vaca Muerta, este convenio acelera el trayecto hacia una decisión final de inversión (FID) inminente, que promete consolidar a la Argentina como un jugador emergente en el comercio de gas natural licuado (GNL), con proyecciones de exportaciones que podrían escalar a 30 millones de toneladas métricas por año para finales de la década.

El anuncio de esta firma llega en un contexto de avances consolidados, tras el pacto de cooperación suscrito en junio pasado en Roma, bajo la atenta mirada de los presidentes Javier Milei y Giorgia Meloni. Aquel entendimiento inicial delineó los contornos de una fase clave: la producción, tratamiento, transporte y licuefacción de gas mediante unidades flotantes, pero el FEED eleva la apuesta al detallar diseños de ingeniería precisos, presupuestos operativos y cronogramas de implementación.

Planta GNL YPF Petronas

El aporte de ENI queda claro: según ha sostenido el propio Marín, su experiencia probada en plataformas flotantes de GNL —forjada en Congo y Mozambique—, le imprime al proyecto eficiencia y rapidez, reduciendo tiempos de construcción en comparación con instalaciones terrestres convencionales. Esta convergencia no solo valida la madurez técnica de Vaca Muerta, sino que responde a una demanda europea y asiática por fuentes alternativas, en un mercado donde el GNL representa ya el 25% del intercambio gasífero mundial.

El núcleo técnico del FEED: diseños para una capacidad de 12 millones de toneladas anuales

El epicentro de este acuerdo radica en la ingeniería detallada para una capacidad inicial de 12 millones de toneladas métricas por año (MMTPA), equivalente a unos 60 millones de metros cúbicos diarios de gas procesado. Dos unidades flotantes de licuefacción (FLNG), cada una con 6 MMTPA, se posicionarán en el Golfo de San Matías, en la costa rionegrina, aprovechando la modularidad para una escalabilidad futura.

El FEED abarcará desde la optimización de yacimientos upstream —donde Vaca Muerta podría duplicar su producción actual de 120 millones de metros cúbicos diarios— hasta la integración de redes midstream, incluyendo compresores y tratamientos para minimizar emisiones, alineándose con metas de neutralidad carbono para 2050. Esta fase técnica, cuya finalización se vislumbra para fines de este año, pavimentará el FID esperado en los próximos meses, con primeras exportaciones proyectadas para 2028-2029.

Según trascendió, la inyección de know-how italiano no solo acelera plazos —reduciendo el ciclo de desarrollo en un 30% respecto a benchmarks regionales—, sino que incorpora innovaciones como sistemas de captura de carbono, posicionando el GNL argentino como una opción de bajo impacto, con emisiones relativas un 20% inferiores a competidores tradicionales.

Más cerca de exportar GNL

La firma del FEED no es un gesto simbólico; desata un torrente de compromisos económicos de envergadura colosal. El esquema global demanda unos u$s50.000 millones, con 25.000 millones destinados a la infraestructura de transporte y licuefacción —incluyendo gasoductos de 48 pulgadas y 580 kilómetros de extensión, capaces de evacuar 75 a 100 millones de metros cúbicos diarios—.

Cada FLNG implicará alrededor de 3.000 millones de dólares, financiados mediante un mix de bancos multilaterales, socios asiáticos y bonos soberanos, en un contexto de tasas globales que rondan el 5-7%. Para la fase inicial, los u$s20.000 millones en midstream generarán un multiplicador económico estimado en 25.000 millones adicionales, vía obras asociadas.

El FEED detallará la interconexión de un entramado logístico de precisión: el gasoducto troncal, licitado a consorcios como Southern Energy —con participación de Golar LNG y Pan American Energy—, absorberá el 95% de la oferta de Vaca Muerta, integrándose a redes secundarias para un flujo ininterrumpido.

Paralelamente, acuerdos preliminares con Shell para una tercera FLNG —sumando 3,5 MMTPA— y offtakers en Estados Unidos, Italia, Corea del Sur, Japón, India y Alemania cubren el 70% de la producción inicial, asegurando contratos a 20-30 años que estabilizan precios en un rango de 10-15 dólares por millón de BTU.

Dejá tu comentario