5 de enero 2007 - 00:00

"Antes, sólo estrenaban los autores 'comprometidos' "

Daulte: «Enlos 80,Alezzorechazóuna obramía porqueno ‘teníacontenido’.Diez añosmás tarde,cuando laestrené,vino afelicitarmepor esa‘genialidad’.Claro, sehabíaolvidado deaquelencuentro».
Daulte: «En los 80, Alezzo rechazó una obra mía porque no ‘tenía contenido’. Diez años más tarde, cuando la estrené, vino a felicitarme por esa ‘genialidad’. Claro, se había olvidado de aquel encuentro».
La reposición de «¿Estás ahí?», prevista para mañana en el Teatro Broadway 2, es apenas un anticipo de los numerosos títulos que el autor y director Javier Daulte pondrá en escena este año. Protagonizada por Gloria Carrá y Héctor Díaz, la obra narra el desencuentro amoroso de una pareja que sin saberlo alquila un departamento habitado por un hombre invisible.

La obra fue estrenada en el Teatro Nacional Cervantes e hizo temporada en el Teatro Del Pueblo, pero también fue producida en Londres, Sydney, Barcelona, Ciudad de México, y ya tiene vendidos sus derechos para este año en Madrid, París, Río de Janeiro, Caracas y Miami.

Daulte debutó en el circuito teatral español, en 2000, con «Faros de color», pero su primer gran éxito fue «Gore», exhibida en el Festival de Sitges 2002. En esta especie de homenaje al cine clase B, una pareja de extraterrestres debe enfrentarse a un grupo de marginales integrado por okupas, drogadictos y mujeres maltratadas.

Los críticos españoles adoraron la vitalidad de esta obra que casi puso en ridículo la rigidez del teatro ibérico, en general poco afecto a la experimentación. Hoy por hoy los más prestigiosos actores y compañías de Barcelona demandan los servicios del dramaturgo argentino. Pero él, según dice, no soporta estar en Europa «más de un mes y medio» y ya está en tratativas para estrenar en Buenos Aires una nueva versión de «Metamorfosis» con elenco argentino.

Se trata de un espectáculo multimedia, escrito por encargo de La Fura dels Baus que Daulte codirigió junto a Alex Ollé tomando como base la novela homónima de Franz Kafka y un nuevo síndrome (conocido como «hikikomori») que lleva a miles de jóvenes japoneses a permanecer recluidos en sus habitaciones durante años.

La obra fue estrenada en septiembre de 2005 en Nagoya ( Japón) y luego de recorrer los principales teatros de Europa continúa su gira por distintas ciudades de España. Dialogamos con Daulte.

Periodista: ¿Cómo se diferenciaría usted del llamado «teatro alternativo»?

Javier Daulte: Mi teatro nunca habla de lo que se supone que el teatro alternativo tiene que hablar. Quizás por eso estuvo tanto tiempo postergado. En los '80 era imperdonable no hablar de los graves problemas que acababan de acontecer en la Argentina, pero en los 90 esa lectura cambió y mis obras empezaron a resonar de otro modo. Recuerdo que cuando terminé de escribir mis primeras obras, en el ochenta y pico, se las di a leer a distintas personas, entre ellas a Agustín Alezzo. El me dijo que eran obras muy ingeniosas y divertidas, pero que como no tenían contenido ni querían decir nada era un teatro poco interesante. Nueve años más tarde, cuando estrenamos «Criminal» en el Payró, vino Alezzo a ver la obra y pidió hablar conmigo. Evidentemente no se acordaba de nuestro anterior encuentro porque lo primero que me dijo fue: «¿Vos sos el autor de esta maravilla?».

P.: Con «Gore» usted dio el batacazo en España, pero diga la verdad, ¿no le sorprendió ese éxito?

J.D.: Yo adoro esa obra, pero lo primero que pensé fue: «Ahora me van a matar». Era casi una locura estrenar una historia de extraterrestres en Europa, donde si no uno no habla por lo menos del hambre en Africa no se puede ni asomar. En ese sentido, el teatro europeo es un teatro cristiano y muy piadoso, porque siempre está identificado con las víctimas, sean mujeres golpeadas, víctimas de la dictadura o víctimas de los lobbies internacionales. Es seguir fiel a la tradición burguesa de ir al teatro con tapado de piel para apiadarse de lo mal que anda todo en nuestra sociedad. Yo creo que «Gore» sorprendió por la austeridad de su montaje y la calidad del elenco. Fue una experiencia que confirmó-todo lo que se venía diciendo acerca del teatro argentino y que tiene mucho que ver con esa característica tan nuestra que, para bien y para mal, nos lleva siempre a improvisar. Y el teatro es eso: improvisar e inventar algo de la nada.

P.: ¿Hay alguna otra otra que todavía no haya estrenado en la Argentina?

J.D.: Me quedó pendiente «4D óptico», que en su momento le gustó a Kive Staiff, pero finalmente me dijo que después de tres temporadas de «Copenhague», en el San Martín, no podía darle cabida a esta obra que era una tomadura de pelo a «Copenhague». Y creo que tenía razón.

P.: ¿Cómo sigue su agenda?

J.D.: En abril de 2008, voy a dirigir una nueva versión de «Nunca estuviste tan adorable» esta vez con elenco español, y antes de eso voy a montar en Buenos Aires dos obras que originalmente estrené en catalán: «La felicidad» en agosto, en el Teatro Regina con María Onetto, Carlos Portaluppi y Mirta Busnelli, y «Automáticos» que dirigirá Luciano Cáceres, en la Sala Timbre 4, bajo mi supervisión.

Entrevista de Patricia Espinosa

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