26 de septiembre 2008 - 00:00

Arte y ciencia unidos en imperdible muestra

«Señor de la Humildad y la Paciencia», anónimo del sigloXVIII, una de las obras del patrimonio nacional de una muestraque conjuga las imágenes con el carácter científico y laimplicancia de los distintos materiales utilizados.
«Señor de la Humildad y la Paciencia», anónimo del siglo XVIII, una de las obras del patrimonio nacional de una muestra que conjuga las imágenes con el carácter científico y la implicancia de los distintos materiales utilizados.
En el vasto Espacio de Arte de Imago-Fundación Osde (Suipacha 658), y con el apoyo de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), se exhiben 160 obras del patrimonio artístico nacional entre pinturas, grabados, dibujos, esculturas, objetos, videos.

El excelente montaje de Patricio López Méndez permite recorrer los diversos núcleos en los que está dividida la muestra, resultado de una investigación a cargo de su curadora, Gabriela Siracusano.

En el núcleo «El taller como laboratorio de ideas», escena frecuente en la historia del arte, se exhibe un grabado realizado por un artista francés de un taller de un pintor andino, un curioso collage sobre papel «Mesa de Trabajo» (2005) de Carlos Alonso y un «Autorretrato a la manera de Holbein» (2007) de carácter renacentista de Gabriel Grün.

En «Cuerpos de Madera» se integran un mascarón de proa, la madera tallada y vidrio policromado del «Señor de la Humildad y la Paciencia», anónimo de fin del siglo XVIII, que bien podría figurar en alguna muestra sobre el cuerpo y sus flagelaciones, tema tan candente en este siglo. Junto a estas obras las piezas de madera ensambladas de Carmelo Arden Quin: la combinación de óleo, cartón, aserrín y madera sobre tela de Jorge Abot en una obra de 2005, y la escultura minimalista de 1999 «Descendimiento» de Jorge Gamarra.

«Los Metales-cromáticos-sólidos-brillantes» tienen como ejemplo una custodia en plata repujada de José Martí (1784); «El Ministro Jorge Canning», anónimo, plata cincelada; la muy conocida obra de Víctor Grippo «Vida, muerte y resurrección» (1980) plomo y semillas, y una obra de 1960 de Kenneth Kemble, chapa y pigmentos sobre madera, así como un Quinquela Martín de 1946, esmalte sobre hierro.

En «Hilos y Tramas» se exhibe una obra de Mónica Millán, «Jardín de la Novia» (1999), bordado sobre tela, hilos de seda, perlas, mostacillas con las telas usadas quemadas por la plancha; también, «Perfume de Mujer» una serie de contenido metafórico de Mabel Temporelli, las delicadas imágenes de vestir del siglo XVIII; los cabellos procesados y teñidos de una curiosa obra de Rosendo Mendizábal (1854); el dibujo bordado con cabellos sobre papel tissue de Agustina Pesce o la trenza de Roberto Elía.

Entre las obras de otro de los núcleos, «Sutiles y Poderosos - Los papeles», destacamos «Retrato de un desconocido» (1831) de Carlos Pellegrini, óleo y acuarela sobre papel y lápiz sobre papel; la muy conceptual «Hoja Muerta» (2005) de Jorge Macchi, periódico recortado, las huellas digitales de dos víctimas del atentado a la AMIA registrado por Benavídez Vedoya; dibujos y cuadernos de apuntes de Spilimbergo; el Arte Correo de Edgardo Vigo. Son papeles poderosos, porque sirvieron para enseñar, glorificar, difundir, intercambiar, dominar.

En cuanto a «La Atracción por lo Primordial - El Agua» se ven obras de Kosice, García Uriburu, Sebastián Gordín, Marcela Moujan así como en el núcleo «De las canteras al mar», piedra, arena, vidrio, sal, se destaca «Guerrero con león», piedra de Huamanga, Perú (siglo XVIII) y el «Ramo de Piedras» (2001), de Mariana Schapiro

Hay registros fotográficos científicos y cortes estratigráficos, por ejemplo, «El Coronelazo-Autorretrato» (1945) de David Alfaro Siqueiros y « Chacareros» de Antonio Berni.

En los últimos 30 años la materia orgánica se hace presente. Se seleccionaron varios ejemplos: el grupo Mondongo, Ana Gallardo, León Ferrari, Luis Benedit, Alberto Heredia. La aparición de los materiales sintéticos, resinas, acrílicos, polieturanos, hace que los artistas los utilicen para realizar obras, en general, contestatarias, comprometidas como en el caso de Norberto Gómez, Juan Carlos Distéfano, Pablo Suárez y Cristina Piffer.

La tela, soporte tradicional, también ha sufrido cambios y manipulaciones como ciertas obras de Luis Felipe Noé, o la obra de gran impacto sobre el Cristo de Mantegna recibiendo una transfusión de sangre de Eduardo Médici.

Esta exposición merece más de una visita dado que en ella se conjugan no sólo las imágenes sino el carácter científico y las implicancias del uso de los materiales, su deterioro a causa del paso del tiempo, la manipulación a la que se ven sometidos, temas de interés imposibles de tratar en este espacio.

Durante el transcurso de la exposición que clausura el 28 de octubre se desarrollarán mesas redondas con la participación de importantes académicos, artistas, físicos y químicos de UBA y UNSAM, museólogos y curadores .

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