Fue una prometedora estrella del cine, pero cuando Hollywood lo abandonó llegó a vender sus dientes y pelo para comprar drogas

Una estrella juvenil de los 80 brilló en televisión y cine, pero las presiones de Hollywood y la adicción lo llevaron a una trágica espiral de autodestrucción.

Fue una prometedora estrella del cine, pero cuando Hollywood lo abandonó llegó a vender sus dientes y pelo para comprar drogas

Corey Haim, una estrella juvenil que iluminó el cine y la televisión en los 80, se convirtió en un ídolo adolescente con películas como "Lucas" y "Jóvenes ocultos". Sin embargo, detrás de su fama, su vida estaba marcada por el dolor y las adicciones.

La industria del cine lo explotó desde temprana edad, llevándolo a una espiral de autodestrucción. Las presiones del estrellato y la manipulación por parte de personas poderosas en Hollywood contribuyeron a su caída. "Cuando sos chico te pasan cosas que te dejan cicatrices que nunca van a desaparecer”, llegó a declarar el actor al recordar su carrera.

Charly Sheen junto a Corey Haim, compartieron el rodaje de la comedia de cine "Lucas".

La dura historia de Corey Haim, el joven que fue explotado por Hollywood y murió en el olvido

Corey, originario de Canadá, comenzó su carrera actoral de casualidad cuando acompañó a su hermana a un casting en el que terminó siendo elegido él. La fama le llegó en la década de los 80 con papeles en películas como "Lucas", "Miedo azul", "Papá Cadillac" y "Una chica de ensueño". Su participación en "Jóvenes ocultos" consolidó su estatus como una promesa en Hollywood. Sin embargo, la presión de la fama y la explotación dentro de la industria del cine desencadenaron su adicción a las drogas. Haim fue víctima de abuso y manipulación, y su vida personal se desmoronó a medida que su dependencia a las drogas aumentaba.

La prometedora estrella llegó a confesar que el brillo de la fama tenía un detrás de cámaras cruento, enfrentaba situaciones traumáticas, como el abuso físico de actores mayores. Su amistad con Corey Feldman fue una de las pocas cosas positivas en su vida, aunque ambos sufrieron abusos sexuales en la industria. A medida que sus adicciones se intensificaron, Haim perdió trabajos y gastó su dinero en drogas. Fue hospitalizado 15 veces, estuvo al límite de la muerte por sobredosis en numerosas ocasiones y también intentó suicidarse.

En sus últimos años, llegó a vender su cabello y dientes en eBay para costear sus vicios. Falleció a los 38 años debido a una neumonía, acompañada de la ingesta de numerosas pastillas de antipsicóticos y ansiolíticos, según la autopsia realizada al cuerpo. La industria que una vez lo adoró, lo olvidó, y su muerte no fue reconocida en los homenajes de los premios SAG y los Oscar, un triste símbolo del trato que recibió de Hollywood.