4 de enero 2007 - 00:00

"Mooladé"

Sorpresivamenteseestrenó«Mooladé»,comedia decostumbresque hablade lamutilacióngenitalfemenina enAfrica, perocentrándoseen unadecididamujer queencontró lamanera deobstaculizaresa terriblepráctica.
Sorpresivamente se estrenó «Mooladé», comedia de costumbres que habla de la mutilación genital femenina en Africa, pero centrándose en una decidida mujer que encontró la manera de obstaculizar esa terrible práctica.
«Mooladé» (id, (Sen.-Fr.-Burkina Faso, Cam., habl. en bambara); Guión y dir.: O. Sembene; Int.: F. Coulibaly, M.H. Diarra, S. Traoré, D. Zeida, M. Compaoré, A. Dao, R. Ouedraogo.

Hace tiempo que se venía demorando el estreno de esta película (ya vista con mucho agrado en los festivales de Mar del Plata y Buenos Aires), y es una lástima que, cuando al fin se concreta, dicho estreno ocurra casi a escondidas, en dos salas, una de las cuales, para colmo, apenas la da dos veces por semana. Dicho sea de paso, también da dos veces por semana el multipremiado documental mexicano «En el hoyo» (vida cotidiana de los obreros que hacen una impresionante autopista en el D.F.), pero en un horario imposible y sin subtítulos. Otra lástima.

Volviendo a «Mooladé». Se trata de una verdadera delicia del Africa Negra, una agradable y relativamente apacible comedia de costumbres, que con lúcido sentido del humor, y del color, enfrenta, irónicamente, un tema desagradable: la ablación, o sea la mutilación genital femenina. Esta costumbre, anterior aún a la religión musulmana, está legalmente prohibida en Senegal y Burkina Faso, pero es socialmente aceptada y prestigiada en el interior de por lo menos otros 25 Estados africanos. Aún más, las ceremonias de ablación culminan en grandes celebraciones familiares, equivalentes a las de primera comunión o fiesta de 15, con interminables elogios para la criatura, sobre todo si soportó el dolor sin mayores quejas. y si quedó viva, porque el hecho siempre entraña un grave peligro de infección y de muerte.

La película destaca eso, pero se centra en un episodio más optimista, donde ciertas niñas de una aldea mandinga escapan a su destino refugiándose en casa de una decidida mujer, que años atrás ya había impedido que su propia hija fuera mutilada. Ahí chocan dos tradiciones, la de ablación, sin cumplir la cual ninguna chica puede casarse, porque está «impura», y la de asilo, el mooladé del título, que es sagrado. Imposible tocar a alguien que se refugió en una casa invocando el mooladé.

  • Recurso

    Lo gracioso es que, para que éste se haga efectivo, basta con extender una cinta de colores, que en esta historia las nenas y los animales pueden cruzar en uno y otro sentido sin problema, cosa difícil para otros, sobre todo para los padres, jefes, y líderes religiosos que buscan «rescatarlas». Gracioso además es ver cómo la dueña de casa va enfrentando a todas esas autoridades, juntas o separadas, y conquistando adeptas, enarbolando la propia tradición para impulsar el cambio de costumbres. Ojala otras discusiones que hay en el mundo se desarrollaran como en esta aldea. Y es muy significativo el inesperado plano final, vinculado a una trama paralela, solo aparentemente ajena al tema que nos ocupa.

    También es aparente la ingenuidad de los personajes, su modo de discutir, y la misma narración general, hecha casi en tono de fábula, con mucho colorido, algunos momentos duros, sabor de cultura popular y literatura oral, crítica de costumbres, y reflexión cívica.

    Precisamente, «Mooladé» pertenece a una serie de películas sobre el heroísmo cotidiano que está haciendo su autor, el octogenario Ousmane Sembene, antiguo fusilero del ejército colonial, inmigrante clandestino, autodidacta, mecánico, estibador, albañil, novelista, y, desde hace cuarenta años, cineasta. Esta es la primera película suya que aquí se estrena. Vale la pena.

    Sorpresivamente se estrenó «Mooladé», comedia de costumbres que habla de la mutilación genital femenina en Africa, pero centrándose en una decidida mujer que encontró la manera de obstaculizar esa terrible práctica.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar