27 de octubre 2025 - 12:11

Paulo Brunetti: "Somos chejovianos, atravesamos mucho sufrimiento pero confiamos en que en un futuro lejano estaremos mejor"

Paulo Brunetti protagoniza de “Vanya”, versión del Tío Vania de Chéjov donde da vida a múltiples personajes, escrita por Simon Stephens , bajo la dirección de Oscar Barney Finn con traducción de Marcelo Zapata. Debuta el 7 de noviembre en el BAC.

Paulo Brunetti hará el papel que en 2023 interpretó el reconocido actor Andrew Scott, el de la maravillosa serie “Ripley. 

Paulo Brunetti hará el papel que en 2023 interpretó el reconocido actor Andrew Scott, el de la maravillosa serie “Ripley". 

“Somos un público muy chejoviano, que atraviesa sufrimientos pero cree que en un futuro muy lejano estaremos bien, y no seremos capaces de verlo”, dice Paulo Brunetti, protagonista de “Vanya”, versión del Tío Vania de Chéjov donde da vida a múltiples personajes, escrita por Simon Stephens . Bajo la dirección de Oscar Barney Finn con traducción de Marcelo Zapata, propone un viaje intenso y poético a través de los personajes de Antón Chéjov en una obra clásica reinventada en clave contemporánea.

En 2023, el reconocido actor Andrew Scott (el de la maravillosa serie “Ripley”) presentó en el Duke of York’s Theatre de Londres Vanya, una versión unipersonal de la obra de Chéjov. En un desafío interpretativo sin precedentes, Scott encarna a todos los personajes, ofreciendo una actuación que fue aclamada por la crítica internacional y distinguida con importantes galardones. Debuta el 7 de noviembre en el BAC (British Arts Center, Suipacha 1333).

Periodista: ¿Cómo es este desafío interpretativo en el que encarnás a todos los personajes? ¿Cómo los construiste y como saltas de uno al otro?

Paulo Brunetti: Es el desafío más grande de mi carrera, siempre intentamos con Barney Finn subir un escalón más respecto de lo anterior. Cuando se encontró esta obra vimos el teaser, se compraron los derechos y vimos que era un solo actor interpretando en el mismo momento a todos. Me imaginé que era un actor interpretando diferentes monólogos pero no, la obra es casi la original de Tio Vanya y el cambia de rol en el momento. Con los ensayos empezamos a entrar, hubo mucho trabajo de mesa, de bisturí, íbamos conociendo mucho a estos personajes, puse el cuerpo y ahí las voces empezaron a aparecer solas. Los argentinos somos un público muy chejoviano y no queríamos que se perdiera esa esencia. Trataré de no defraudarlos.

P.: ¿Qué personajes de Chejov aparecen y qué historia se teje entre todos ellos?

P.B.: Aparecen los 8 personajes centrales de la obra, Vanya; Sonia; Helena; el médico Astrov llamado aquí Miguel; María, que es como la nodriza; Alejandro, un escritor novelista aquí un político ex Gobernador de esta historia que transcurre en la Patagonia Argentina; Isabel, la madre de Vanya y Diam, una especie de peón. La historia es de amores no correspondidos, de mucha soledad y melancolía. Inda Ledesma dijo que nuestro sufrimiento era muy chejoviano, es que nosotros, los argentinos, siempre pensamos que en un futuro lejano todo estará bien pero que no podremos ver y vivir ese momento. El personaje de Astrov es positivo, melancólico y hace cosas para que en 100 años la gente sea feliz. Me siento identificado con él, totalmente enamorado de Elena. Es un placer poder hacer escenas entre esos personajes, cambiar caras, voces y transmitir esos sentimientos escritos por Chejov y traducidos por Marcelo Zapata.

P.: Hay una suerte de tendencia o moda por cuanto un actor encarna múltiples personajes en el unipersonal. Ocurre con Chanta aunque es el mismo en diferentes momentos, ocurre en Agotados con Ariel Staltari , en Operación Macbeth con Pompeyo, ¿Qué podés reflexionar y qué tiene de diferente este?

P.B.: Venía de hacer un unipersonal sobre la vida de Federico García Lorca, todavía no está terminado porque iremos a España. Ahí podía meterme en la piel de Rosita, de Yerma, Bernarda, de alguna manera estuve transitando ese tipo de obras. Es un ejercicio complejo y completo para el actor. Aquí hay un solo actor con 8 personajes juntos en escena, es muy interesante lo que ocurre, transitarlos durante una hora y veinticinco que dura la obra, cambiar los sentimientos, la pasión con la que habla cada uno, pasar de la melancolía al positivismo de otro, es complejo. Convivo con estos personajes las 24 horas del día, es un trabajo minucioso, converso con cada uno en casa.

P.: ¿Por qué la definen como una obra radical tomando un clásico y reinventándolo?

P.B.: Los clásicos se reinventan por eso son clásicos, podemos tomar Hamlet, La vida es sueño, Tio Vanya y actualizarlos. Chejov, Shakespeare, Lorca, Calderón, son muy actuales, como si estuviesen escritos ayer. En todo momento hay Chejov en la actualidad de este país. Hay dos Gaviotas en cartel, otro Tio Vanya. Siempre en la cartelera porteña hay Chejov, en una sala puede haber una puesta clásica, en otra una reinventada.

P.: ¿Cómo ves hoy el teatro y la cultura?

P.B.: El teatro nunca va a morir en Argentina, somos un país teatrero. La cultura esta siendo vapuleada pero la gente que hace y consume cultura lo sigue haciendo. Cuesta llegar a fin de mes pero la gente va al teatro y conciertos. Hay fuertes cortes de subsidios donde sufren salas y grupos de teatro, no hay como hace años proyectos audiovisuales, entonces los actores se vuelcan al teatro y genera una cartelera de lunes a lunes con muchos horarios. Se lucha contra esa falta de apoyo del Gobierno de turno. La gente que hace y consume cultura no dejará que muera.

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