Santiago de Chile (ANSA, EFE, Reuters) - Horas después de que tomaran la sede de la UNESCO, los estudiantes chilenos decidieron continuar con la toma de los colegios y el paro nacional para constituir una mesa de diálogo «resolutiva» con el gobierno, con el fin de lograr una reforma educativa.
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Matías Gómez, vocero de la Asociación Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), reconoció, sin embargo, que hasta ahora el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se mantiene en su postura de constituir un «comité asesor que a nosotros no nos sirve mucho». «La movilización va a seguir, pero ahora nos parece más importante enfocarla a discutir con el gobierno y decidir una nueva estructura educativa», añadió. Como consecuencia de esa actitud el vocero de gobierno, Ricardo Lagos Weber, llamó a los estudiantes a «volver a clases, a trabajar en lo que viene hacia adelante» y a valorar las decisiones ya tomadas que, a su entender, «satisfacen buena parte de sus demandas».
En tanto, el ministro de Educación, Martín Zilic, dio a conocer un cronograma en el que establece fechas y «resultados esperados» en cada una de las acciones prometidas por la presidenta Bachelet el jueves pasado.
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