13 de junio 2007 - 00:00
Soda Stereo agregó otra función
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Las entradas se pusieron en venta ayer, y en un día se vendieron más de 90 mil tickets, que equivalen a un estado y medio de River Plate.
Por esa razón, Triple Producciones Musicales y Pop Art -engargados de generar este negocio- anunciaron una nueva fecha en la Argentina ante una demanda que supera a la registrada para los conciertos de U2, Rolling Stones y Robbie Williams, por ejemplo.
Según la información de la empresa encargada de la venta de taquilla, U2 vendió 32.000 tickets en un día, Robbie Williams vendió 31.000 en el mismo lapso; mientras que Joaquín Sabina agotó las 35.000 entradas correspondientes al primero de sus shows en el estadio de Boca Juniors, el último año, también en una sola jornada.
Pero Soda Stereo casi triplicó todas estas hazañas, registrando un nuevo hito que se repetirá en toda América Latina, donde los empresarios han reservado estadios que albergan desde 15 mil personas en adelante.
Ayer, desde muy temprano hubo cuadras y cuadras de colas en cada uno de los puntos de venta dispuestos, donde se reunieron adolescentes que nunca vieron en vivo al grupo, los fans de siempre y padres en representación de sus hijos en horario estudiantil.
Pero las cifras que no trascendieron fueron las monetarias que le dieron forma al regreso de Soda, pero empresarios del medio calculan una ganancia total de 7 millones de dólares.
De esa cifra, 4 millones quedarán limpios para la banda, que luego editará un documental en formato DVD, pero aún no tiene resuelto si también publicar un disco.
El último álbum de estudio de Soda fue "Sueño Stéreo", de 1995, al que luego le siguió "Comfort y música para volar" (1997), que incluyó clásicos grabados para un unplugged de MTV y canciones que quedaron afuera de "Sueño Stéreo".
Las diferencias entre los miembros de Soda se habían tornado ásperas, al punto tal que en el concierto de despedida de River en 1997, cada uno de ellos tenía un camarín propio y no compartieron el espacio como ocurrió historicamente en cada presentación.
A lo largo de la carrera de Soda, Zeta fue el eje de la balanza entre las fuertes personalidades de Cerati y Alberti, pero el paso del tiempo hizo que el baterista sea hoy quien consensúa entre las posturas de sus dos compañeros.
De hecho una de las primeras charlas sobre el regreso se dio en la casa de Alberti que reunió a Zeta y a Cerati para mostrarles el disco grabado con Mole.
Luego, el trío se mostró en el cumpleaños de Alberti, donde se los vio charlando amistosamente, entregando la señal de que habían depuesto diferencias.
Tras varias charlas luego de los primeros pases de factura, estos tres amigos comenzaron a cambiar datos sobre música, como buenos melómanos que son, y a acariciar sus instrumentos como en los viejos tiempos.
En estos últimos años, Cerati editó el magnífico "Ahí vamos" que lo devolvió a los primeros planos, Zeta siguió produciendo bandas y alternó como presentador de un ciclo televisivo, y Alberti abandonó internet para volver a rockear con Mole.
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