9 de octubre 2025 - 18:35

Dólar: Ricardo Arriazu recomendó no devaluar y dio su punto de vista sobre una eventual dolarización

El economista, referente del mercado, dijo que "la política debería mantenerse exactamente como está ahora". Advirtió que si Javier Milei no consigue un tercio de la Cámara de Diputados será "pato rengo".

Ricardo Arriazu dice que el Gobierno le podría ganar una pulseada al mercado por el dólar.

Ricardo Arriazu dice que el Gobierno le podría ganar una pulseada al mercado por el dólar.

El economista y consultor Ricardo Arriazu forma parte del pequeño grupo de referentes al que los mercados suelen escuchar con atención. Aunque en sus charlas suene optimista, en realidad, tiene que detenerse y comentarle a sus audiencias que es bastante pesimista sobre la Argentina.

Gran defensor de la Convertibilidad en los 90’ recuerda que en los años 70’ cuando tenía algo más de 20 años era del grupo de los “flotadores”, pero que luego se dio cuenta que Argentina no es un país común, que es “bimonetario” y que por ello los planes de estabilización no pueden ser los que se aplican en todos lados.

La charla de Arriazu fue en el contexto del sector IEB Banca Privada dedicada a inversores de alto patrimonio del Grupo IEB. Allí, en un salón del Hotel Four Seasons en Barrio Norte, se refirió a la coyuntura actual, horas antes de que se conociera el resultado de la negociación del equipo económico en Washington con el Tesoro de Estados Unidos por el rescate financiero. “Hay algunos que piden flotar y otros dolarizar”, dijo en relación al debate surgido en la última semana. “Yo soy dolarizador desde los 80’ y todavía no tengo claro que se pueda”, confiesa.

Lo que si afirma con total seguridad es que la solución de la Argentina no pasa por una devaluación. Por eso recomienda seguir con la misma política actual y pulsearle al mercado para ganarle a la corrida contra el peso.

“No existe la posibilidad de cambiar un peso por un dólar, porque eso no está. Pero si no se dolariza, la única alternativa de Argentina es ganar la pulseada. Si no se gana la pulseada, chau”, explicó.

Para que ese escenario sea factible, según Arriazu, requiere en parte que el Gobierno obtenga un resultado en las elecciones primarias que le permite asegurar un tercio de algunas de las Cámaras como para poder blindar vetos o evitar un juicio político. “Si no lo consigue es probable que Milei no aguante. Sería un ‘lame duck’”, afirmó al referirse a la expresión en inglés ("pato rengo") que se usa en general para los últimos meses de gobierno de los presidentes que ya se quedan sin posibilidad de reelección.

El analista trazó un posible escenario hasta las elecciones, al señalar que el equipo de Luis Caputo va a defender el tipo de cambio: “no tengo la menor duda que van a hacer lo imposible para que no se les vaya el tipo de cambio”, afirmó.

El asunto es, entonces, qué puede pasar después de las elecciones. Y ahí considera que una opción es que “la economía continúe exactamente como está hoy” (y aclara que es la alternativa que él recomienda), o que “quieran hacer un cambio de política”. Se podría decir a esta altura que esta segunda opción es la que alienta el gobierno de Donald Trump y el FMI que consiste en devaluar.

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Juan Ignacio Abuchdid, presidente del Grupo IEB, y Ricardo Arriazu.

Juan Ignacio Abuchdid, presidente del Grupo IEB, y Ricardo Arriazu.

Acorralado, Caputo no tendría otra que “pulsear”

De manera tal que si se quisiera mantener el actual esquema cambiario, Caputo no tendría otra que llevar la pelea contra el mercado hasta el final. Y para ello el economista hizo un cálculo sobre de cuánto podría ser la corrida contra el peso. “Miren el número de allá a la derecha”, les dijo a los empresarios y directivos señalando un gráfico. “Esa es la cantidad de corrida máxima: son esos supuestos u$s24.000 millones y tienen u$s27.000 millones, claramente la pueden ganar si quieren ganar”, afirmó.

Los números los estimó como proporción del PBI en mínimos históricos de ítems como depósitos en bancos, y circulante. En el primer caso sería un 30% a la vista, un 10% a plazo y un 10% en circulante, entre otros. El poder de fuego serían los dólares propios más reservas líquidas.

La necesidad de reformas estructurales

Pero al final de todo, Arriazu vuelve sobre dilema de la Argentina de su historia reciente. Afirma que en una segunda etapa de gobierno Javier Milei tendría que impulsar la agenda reformas como la tributaria, la laboral y la previsional que permita a la Argentina ganar competitividad y evitar caer en una devaluación.

El profesional dijo que “estamos en medio de una pelea, pero somos tan tontos razonando que no tengo confianza que vayamos a cambiar”.

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