6 de mayo 2025 - 08:23

Diálogo de Wall Street: Donald Trump vs la Fed: guerra comercial, tasa de interés y la inflación

¿Qué hará la FED al cabo de su reunión, Gekko? Las políticas de Trump no le dejan a Powell y su gente más alternativa que rechazar el pedido insistente de una baja en la tasa de interés.

Gordon-Gekko Diálogos

Periodista: La Casa Blanca querría una baja de tasas hoy. Está claro que la FED no tiene ninguna intención de ejecutarla. ¿Qué nos espera, entonces? ¿Otra reprimenda pública del presidente Trump?

Gordon Gekko: A esta altura, la queja no es más que una formalidad política. Hay que dejar registro del “error” y de la tardanza en “corregirlo”.

P.: ¿Y qué hay del despido de Jerome Powell? Trump ha sido muy volátil sobre este asunto.

G.G.: Después de decirnos que su despido no podía llegar “demasiado rápido”, Trump ya nos aseguró, un par de veces, que no es su intención forzar su relevo. Y sabemos que Powell piensa cumplir su mandato como jefe de la FED.

P.: Con independencia de la opinión del presidente.

G.G.: Tal cual. Lo tendremos al frente de la institución hasta abril del año próximo.

P.: Los mercados piensan que la FED no se va a mantener hostil a la idea de recortar las tasas por mucho tiempo. Si no es en junio, como creían hasta hace muy poco, lo imaginan en julio. ¿Cómo lo ve usted?

G.G.: Demasiado pronto. Pero la propia FED, en sus proyecciones de marzo, que son las últimas, computaba un par de recortes antes que terminara diciembre. Digamos, en la segunda mitad del año, si la inercia inflacionaria – y el desempleo – no se complicaban demasiado.

P.: La medida favorita de inflación de la FED está bajando. Y no lo digo yo, es lo que afirma el secretario del Tesoro, Scott Bessent.

G.G.: Y el desempleo se mantiene estable en 4,2%. ¿Qué apuro tiene la Administración entonces en que Powell baje la tasa?

P.: ¿Usted cree que la inflación está cayendo?

G.G.: No. Y, antes que me pregunte, Bessent tampoco.

P.: Permítame disentir. Bessent y Trump citan la caída de los precios de la energía, “los menores en años”; de las verduras y hasta de “los huevos”. Por eso piden que la FED baje las tasas.

G.G.: La inflación cayó 3 décimas si se toma la medida interanual del deflactor de consumo, y se compara diciembre, el último mes completo de la presidencia de Biden, con marzo. Eso era muy alentador: 2,3% (y 2,6%, la variación núcleo). Pero después vino el Día de la Liberación y el zafarrancho de los aranceles. Trump se vanagloria de los miles de millones de dólares de mayor recaudación, como si los pagasen los extraterrestres y los precios se hubieran mantenido estables.

P.: ¿Y no es así?

G.G.: No. Aunque todavía las mediciones oficiales de abril no están disponibles. Pero la data preliminar muestra una aceleración desde marzo. Modesta, limitada, si se quiere en relación con los aumentos de aranceles, pero clara y visible.

P.: Se observa una huella, pero no un traslado total a precios.

G.G.: Nadie esperaba eso tampoco. No de manera inmediata. Las importaciones de bienes del primer trimestre aumentaron más del 50%. Las compañías acumularon existencias importantes antes del cambio tributario. Y recordemos que los aranceles recíprocos, que eran muy elevados, están pausados por tres meses.

P.: Lo que complica la toma de decisiones de la FED. No sabe si van a regir o no.

G.G.: Usted lo ha dicho. Y los aranceles altísimos que rigen con China tampoco se aplican porque el comercio se ha paralizado. Así que estamos dentro de una nebulosa inusual, en la que hay muy pocas certezas y una incertidumbre enorme. En esa polvareda, por ejemplo, el informe PMI de abril advierte – entre empresas del sector servicios - un alza de la inflación “a su mayor nivel de los últimos tres meses”. Es un incremento significativo, pero está lejos de las expectativas de inflación que tienen los consumidores, también en abril.

P.: Según la encuesta que se trate, rondan entre 6,5% y 7% a un año.

G.G.: Por eso la tarea inmediata de la FED no es bajar las tasas de interés sino las expectativas de inflación. Y eso llevará su tiempo. No es tan sencillo como para pensar que en julio el problema estará encarrilado y la FED podrá recortar las tasas, como quisieran los mercados.

P.: Trump promete acelerar las negociaciones comerciales. ¿Ayudará que se conozcan los primeros acuerdos?

G.G.: Bessent promete más comercio libre de fricciones a partir de estos acuerdos. Cuanto antes se cierre este capítulo, mejor. Pero si no se acuerda con China será difícil volver a la “normalidad”. Y eso forzará a la FED a sobreactuar a manera de dique de contención. Si Trump de veras quiere que Powell baje las tasas rápido tiene que entender que el que demora la maniobra – y la torna imposible – es él mismo. El celo tenaz de la FED puede que no haga nada para esquivar una recesión. Pero al menos evitará la estanflación.

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