El dólar se tomó un respiro de su tendencia alcista en el inicio de esta semana, con los inversores a la espera de los datos de inflación de Estados Unidos, que se conocerán en los próximos días. Mientras tanto, el yen se mantuvo cercano a mínimos de 34 años, generando alerta entre los operadores ante posibles medidas en Tokio para respaldar su debilitada moneda.
El dólar global se tomó un respiro a la espera de dato de inflación en EEUU
El dólar bajó frente a una cesta de divisas a la espera de los precios al consumo de marzo en Estados Unidos.
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Para el BCE, la hipótesis principal es mantener las tasas esta semana, posiblemente dejando abierta la posibilidad de un recorte en junio.
Durante la semana pasada, el dólar experimentó fluctuaciones mientras los operadores asimilaban una serie de datos económicos mixtos en Estados Unidos. La desaceleración del crecimiento en el sector de servicios es seguida por cifras de contratación inesperadamente sólidas, lo que lleva al mercado a reconsiderar las expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal este año.
El índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a una cesta de seis monedas principales, cedió un 0,2%, a 104,12 unidades, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense, un indicador de las expectativas de aumentos de tasas, continuó su avance.
Dólar: los datos que analiza el mercado
La atención se centró ahora en dos eventos clave esta semana: la inflación de marzo (de los precios al consumo) en Estados Unidos, que se publicará el miércoles, y la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) el jueves. Los analistas de divisas de MUFG señalan un riesgo creciente de que la Fed se quede rezagada en comparación con otros bancos centrales en cuanto a recortes de tasas.
A la espera de los datos del IPC y tras el sólido informe de empleo del viernes, el mercado de futuros de tasas en Estados Unidos se redujo al 49% las probabilidades de un recorte en junio, frente al 58% de hace una semana, según la herramienta FedWatch de la CME.
En el mercado cambiario, el dólar se apreció un 0,1% frente al yen a 151,76 unidades, a un paso de su máximo de 1990, alcanzado a finales de marzo. Mientras tanto, el euro y la libra esterlina se apreciaron frente al dólar, con la moneda europea subiendo un 0,2%, a 1,089 dólares y la libra esterlina avanzando el mismo guarismo a 1,2660 dólares.
Para el BCE, la hipótesis principal es mantener las tasas esta semana, posiblemente dejando abierta la posibilidad de un recorte en junio.
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