12 de agosto 2025 - 07:48

El Gobierno usó u$s2.000 millones del FMI para recomprar Letras Intransferibles al BCRA: cómo impacta en las reservas

Las secretarías de Finanzas y de Hacienda oficializaron este martes la recompra de Letras Intransferibles con u$s2.000 millones del último desembolso del FMI. Qué impacto tiene en las reservas.

Esta recompra de LI mejora la posición del BCRA. 

Esta recompra de LI mejora la posición del BCRA. 

La operación, que se liquido el lunes 11 de agosto de 2025, involucra la Letra del Tesoro Nacional Intransferible en dólares con vencimiento el 3 de abril de 2029, emitida originalmente en abril de 2024 por un valor nominal de u$s3.268,79 millones. El precio de recompra fijado es de u$s61,184666 por cada u$s100 de valor nominal, lo que representa un fuerte descuento sobre el monto original. Según la resolución conjunta firmada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno Magrane, y el secretario de Hacienda, Carlos Jorge Guberman, los títulos recomprados serán dados de baja de los registros de la deuda pública.

100 dólares
¿Cómo impactará en las reservas la maniobra del Gobierno con la recompra de Letras?

¿Cómo impactará en las reservas la maniobra del Gobierno con la recompra de Letras?

La operación son u$s2.000 millones provenientes del giro del FMI tras la aprobación de la primera revisión del programa acordado en abril. “Esta compra servirá para continuar el proceso de recapitalización del BCRA, fortaleciendo sus reservas para que sus pasivos —los depósitos de la gente y las empresas— tengan un mejor respaldo”, señaló Quirno.

Se trata de la segunda operación de este tipo en el año: en mayo, con los u$s12.000 millones del primer desembolso del FMI, se había realizado una recompra inicial. En total, ambas transacciones permitieron cancelar deuda bruta por u$s16.886 millones, reducir pasivos en u$s2.886 millones y recapitalizar al BCRA por u$s14.000 millones.

aviso_329724

Letras intransferibles: impacto contable y cambiario

Si bien el pase de dólares del Tesoro al Banco Central no modifica el nivel de reservas brutas, sí mejora la composición de las reservas netas. Esto se debe a que los dólares del Tesoro depositados en el BCRA se computan como encajes, mientras que, una vez transferidos al activo de la autoridad monetaria, pasan a integrar las reservas netas disponibles para intervenciones en el mercado cambiario bajo el esquema de flotación administrada.

Las Letras Intransferibles son un instrumento creado en 2006, durante la gestión de Néstor Kirchner, cuando se canceló deuda con el FMI usando reservas y se entregó al BCRA un título no negociable en dólares a cambio. Desde entonces, distintos gobiernos han utilizado este mecanismo para obtener divisas del Central, entregando a cambio títulos con vencimientos largos y bajo o nulo rendimiento.

Embed

El telón de fondo: reservas y metas con el FMI

La acumulación de reservas netas sigue siendo el punto más débil del programa económico. Según la consultora Invecq, aunque el FMI redujo en u$s6.500 millones la meta anual, el Gobierno aún necesita sumar u$s6.600 millones en lo que resta de 2025 para cumplir el nuevo objetivo, un desafío que, advierten, solo sería factible con la reapertura en los mercados internacionales tras las elecciones.

La consultora 1816 coincide en que será necesario captar unos u$s6.000 millones vía compras en el mercado, endeudamiento o privatizaciones, destacando que el FMI habilitó compras diarias de dólares dentro de la banda cambiaria, lo que permitiría alcanzar la mitad de ese monto con compras de u$s30 millones por día hasta fin de año.

El Fondo, por su parte, reconoció el cumplimiento de la meta fiscal y avances en la normalización monetaria, pero alertó sobre la fragilidad externa, la baja cobertura de reservas y la dependencia de capitales de corto plazo para financiar el déficit de cuenta corriente. También pidió una coordinación más activa entre el Tesoro y el BCRA para manejar la liquidez y reducir la volatilidad en tasas, así como definir un esquema monetario y cambiario más claro de mediano plazo.

En este marco, el alivio en las metas de reservas y la eliminación de la revisión intermedia de septiembre dan algo de aire al equipo económico. Sin embargo, el próximo examen del FMI —previsto para el 23 de enero de 2026— se producirá ya después de las elecciones, cuando el nuevo gobierno deba enfrentar un escenario cambiario que, según los analistas, seguirá siendo la variable más crítica del programa.

Dejá tu comentario

Te puede interesar