Con la llegada del verano y el aumento sostenido del peligro de incendios forestales, la Administración de Parques Nacionales (APN) desplegó un amplio esquema de prevención y respuesta en las áreas protegidas y sus zonas de influencia. El objetivo central fue reducir al mínimo los riesgos frente a una temporada que se anticipó compleja, marcada por condiciones climáticas adversas y una alta afluencia turística.
Alerta en los Parques Nacionales: el Gobierno refuerza la prevención ante el peligro de incendios forestales en el verano
Las distintas áreas técnicas de la Administración de Parques Nacionales dedican esfuerzos conjuntos para extremar las precauciones en terreno y difundir recomendaciones a los visitantes que eligen cada verano las áreas protegidas nacionales.
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El Gobierno realiza tareas de prevención ante posibles incendios.
Desde el organismo se avanzó en el fortalecimiento del sistema de emergencias, con foco en mejorar la capacidad de respuesta tanto en los ataques iniciales dentro de las jurisdicciones nacionales como en los ataques ampliados, que permiten asistir a distintos Parques Nacionales en escenarios de simultaneidad de eventos. En ese marco, la APN priorizó un equilibrio entre la incorporación de tecnología del Sistema de Alerta Temprana y el refuerzo de la capacidad operativa en territorio.
Brigadistas, tecnología y despliegue territorial
En el marco de la planificación estratégica para la temporada de incendios forestales 2025–2026, los Parques Nacionales de la Patagonia Norte contaron con una dotación superior a 160 brigadistas especializados.
Ese despliegue incluyó equipos de agua completos, herramientas manuales, sistemas de comunicación, repetidoras, radios VHF, telefonía móvil y satelital, y tecnología de última generación como drones, cámaras térmicas y dispositivos GPS.
El análisis de capacidades instaladas permitió reforzar los puntos más sensibles del territorio, con el objetivo de garantizar rapidez en la detección y eficacia en la intervención frente a cualquier foco ígneo.
Un rol central en este esquema lo asumió la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias (DLIFE-APN), que articuló recursos y capacidades con los Parques Nacionales y con otras jurisdicciones involucradas.
Entre los principales aportes se destacaron el refuerzo logístico y técnico a brigadas propias y de otras instituciones, la disponibilidad de recursos móviles, camionetas, vehículos de transporte, equipos de bombeo y herramientas especializadas, y la realización de capacitaciones conjuntas en manejo del fuego, seguridad operativa y uso de nuevas tecnologías.
Además, se desarrollaron sistemas compartidos de información vinculados a alertas tempranas, pronósticos meteorológicos y análisis de riesgo, junto con la participación en simulacros regionales y procesos de planificación interjurisdiccional. Esta articulación consolidó un enfoque federal que amplió la capacidad de respuesta y optimizó el uso de los recursos disponibles.
Prohibición del uso del fuego en áreas críticas para prevenir incendios
Como parte de una agenda conjunta con la Agencia Federal de Emergencia (AFE) del Ministerio de Seguridad de la Nación, iniciada en octubre, la APN emitió una Resolución que prohibió de manera expresa el uso del fuego en cinco áreas protegidas del norte patagónico: los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces.
La medida entró en vigencia de forma inmediata y se extendió hasta el 30 de abril de 2026, en respuesta al elevado riesgo de incendios forestales previsto para el verano.
Durante ese período, solo se permitió el fuego seguro en instalaciones habilitadas de prestadores turísticos autorizados, bajo estrictos protocolos de control.
En un abordaje integral para toda la región patagónica, el plan incluyó tareas de monitoreo continuo, tanto en campo como mediante sistemas satelitales. A partir de esos relevamientos, se elaboraron reportes de seguimiento, evaluaciones de áreas críticas e índices de riesgo y peligrosidad asociados al fuego, con el objetivo de anticipar escenarios y actuar antes de que las emergencias escalen.
La palabra del presidente de Parques Nacionales
El presidente de Parques Nacionales, Sergio Álvarez, subrayó la importancia de la coordinación interinstitucional y el trabajo articulado con las provincias: “Es imprescindible coordinar con las provincias por medio de la Agencia Federal de Emergencias (AFE), optimizar los recursos coordinando las acciones y potenciar las capacidades de nuestros respectivos equipos técnicos".
"Todos nos debemos a la ciudadanía, con lo cual es fundamental armar agenda de trabajo como venimos planteando, lo que es urgente, lo que es de corto plazo y lo que es de largo plazo. En esa línea es que tenemos que trabajar todos juntos”, afirmó.
Con un escenario climático desafiante y antecedentes recientes de incendios de gran magnitud, el Estado reforzó su presencia en los Parques Nacionales y elevó el nivel de alerta.
La prevención, la coordinación federal y la respuesta rápida se convirtieron en las principales armas frente a una amenaza que, año tras año, pone en jaque a los territorios naturales más valiosos del país.





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