29 de junio 2007 - 00:00

Balearon a una mujer en un intento de asalto en Quilmes

Una mujer de 41 años fue herida ayer de un balazo en la cara cuando junto con su hija escapó de dos delincuentes que querían robarle su camioneta, en el marco de un raid delictivo en el que sustrajeron cuatro autos hasta que uno de los ladrones terminó detenido, en el partido bonaerense de Quilmes.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 7:00 en la intersección de las calles Lisandro de la Torre y Bolivia, de esa localidad del sur del Gran Buenos Aires, y la víctima fue identificada como Claudia Dramante, quien sufrió la fractura del maxilar como consecuencia del balazo.

La mujer, que vive en Florencio Varela, iba a Quilmes a llevar a su hija a un campeonato de voley intercolegial, cuando de repente los ladrones la chocaron desde atrás con un automóvil Chevrolet Corsa para obligarla a detenerse y, luego, la amenazaron y pretendieron robarle su camioneta Hyundai Galloper.

Ante esta situación, la mujer dio marcha atrás con la intención de alejarse, pero uno de los hombres le efectuó un disparo que traspasó el parabrisas, le impactó en la cara y le provocó la fractura del maxilar superior.

Tras el ataque, los delincuentes huyeron y la hija de la mujer, de 13 años, salió del auto y agitó las manos ensangrentadas en demanda de auxilio, con lo cual logró que un chofer de la línea 148 se detuviera a ayudarla.

"'¡Por favor, ayudeme, a mi mamá le pegaron un tiro!', me grita la chica y entonces yo avanzo un poco más y veo una camioneta 4x4 cruzada y a la señora toda ensangrentada que se tapaba la cara con un trapo", relató el chofer Wilfredo Franco.

Según el chofer, llevó a la mujer hasta el colectivo luego de que los pasajeros aceptaran bajar, la acostó en el piso y vivió una "experiencia muy fuerte", ya que la mujer le decía que se ahogaba con la sangre y él trataba de animarla tanto a ella como a la nena.

En tanto, la chica llamó a sus familiares con dos celulares, les contó lo sucedido y que el colectivero las estaba llevando al sanatorio Modelo de Quilmes, adónde llegaron en diez minutos.

"'Vos caíste del cielo, mi mamá pensaba que nadie iba a parar', relató Franco que le dijo la adolescente una vez en la guardia, lo cual a él lo emocionó porque pensó en sus hijos, tres nenas y dos varones, fruto de su matrimonio con una docente, con quienes vive en Quilmes.

También tuvo un reconocimiento de la víctima: "Te agradezco mucho lo que hiciste por mí. Por favor, vení a verme, quiero que nos encontremos", contó el chofer que le dijo Claudia mientras le apretaba fuerte la mano.

Ahora, el chofer tiene previsto visitar a la mujer en el hospital Alemán, donde estaba previsto operarla para extraerle el proyectil que quedó alojado en su maxilar.

A pesar de la gravedad de la herida, los médicos informaron que la víctima está dinámicamente compensada y su vida no correría peligro.

Los delincuentes que balearon a la mujer habían iniciado su raid delictivo durante la madrugada en la localidad de Don Orione de Claypole, en el partido de Almirante Brown, donde robaron un Crevrolet Corsa.

Luego, intentaron apoderarse de la camioneta de la mujer, pero tras balearla escaparon, abandonaron el Corsa en el cruce de Lavalleja y 393 y para seguir su fuga robaron un Peugeot 306, al cual dejaron en jurisdicción de la seccional tercera de la Policía Distrital de Florencio Varela.

Después, los ladrones dejaron ese auto y se apoderaron de un Ford Mondeo y cuando se dirigían hacía Claypole, balearon a un hombre en el brazo para intentar robarle un Renault Clío, pero como no pudieron dispararon contra otro automovilista y le sustrajeron un VW Gol.

Mientras todos los robos se sucedían y eran denunciados patrulleros de distintas comisarías iban detrás de los delincuentes y finalmente fueron interceptados en la manzana 2 del barrio Don Orione.

Allí fue detenido el conductor, un hombre de 30 años, quien tenía en su poder una pistola calibre nueve milímetros robada a un efectivo de la Policía Federal en abril pasado, mientras que su cómplice terminó prófugo.

La causa fue caratulada como "tentativa de robo, asalto a mano armada, abuso de armas, lesiones graves y robo automotor" y quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 17 de Adolfo Aversa, del Departamento Judicial Quilmes.

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