Barrios fantasma en España por fin de burbuja inmobiliaria

Numerosos barrios surgieron en las afueras de Madrid por el alza de precios. Hoy la sobreoferta y la expectativa de caída de precios hacen imposible venderlos.

Madrid - Javier Usúa y Ruth Graneda no llegaron a bajarse del coche al visitar Sanchinarro y Las Tablas, dos de los mayores barrios suburbanos nuevos de Madrid. Les bastó con ver las torres de bloques de hormigón y las calles vacías. « Fuimos a mirar departamentos, pero encontramos barrios fantasmales», dijo Usúa, un chofer de taxi de 27 años. «Habría que conducir varios kilómetros para comprar pan o cigarrillos, y mi novia lo halló lúgubre e inseguro,así que dimos vuelta y nos fuimos».

Los barrios abandonados son el resultado de un exceso de viviendas que conducirá al primer descenso de los precios de los hogares en España desde 1992 por lo menos, cuando el Ministerio de Vivienda empezó a llevar un registro al respecto. Las empresas españolas de obras erigieron 750.000 casas y departamentos el año pasado, más que en Francia y Alemania en conjunto, en tanto la demanda anual es de cerca de 60% de esa cantidad, según el Ministerio de Economía y Hacienda.

«Lo que verdaderamente está matando el mercado de la vivienda es el inmenso exceso de oferta», dijo Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona.

Los precios tanto de los hogares nuevos como de los usados bajarán 20% de ahora a 2009 inclusive, calcula Bernardos. El país construyó un promedio de 432.411 casas al año de 1996 a 2005, más que Francia y el Reino Unido en conjunto.

Los precios de las viviendas en España han aumentado a más del doble desde 1998, más que en el Reino Unido e Irlanda, dos de los mercados de más rápido crecimiento de Europa.

El alza se ha debido al recorte de las tasas de interés a menos de 3% desde cerca de 15% como resultado de la adopción del euro por España, al abultamiento de los ingresos de las familias con la entrada de las mujeres a la fuerza trabajadora y a las compras de hogares de vacaciones por extranjeros del norte de Europa, sobre todo de alemanes y británicos. Al empezar a bajar los precios, los propietarios españoles de viviendas posiblemente afronten las mismas dificultades que los compradores en Estados Unidos, donde el mercado de la vivienda se halla en un segundo año de flaqueza. Los precios menguantes pueden causar una mayor morosidad hipotecaria conforme los compradores hallen difícil refinanciar sus viviendas. También es posible que los compradores españoles encaren un riesgo aún mayor de perder su propiedad, porque los precios de las viviendas se basan en las tasaciones en vez de en las ventas efectivas, y los tasadores suelen inflar los valores.

El precio promedio de una casa en España era de u$s 370.670 en diciembre, según Sociedad de Tasación, una compañía inmobiliaria. Esto representa un aumento de 107% desde el mismo mes en 2000.

Los precios de los hogares en Madrid, ahora estáticos, pueden empezar a bajar 0,2 por ciento en el primer trimestre del próximo año, dijo Encinar. Añadió que Madrid suele sentar la tendencia al resto del país, de modo que los precios en toda España probablemente empiecen a caer para fines de 2008.

Los bancos prestaron u$s 330.000 millones a los promotores inmobiliarios el año pasado, ocho veces más que en 1998, y 134.300 millones de euros a las compañías de obras, según datos reunidos por el Banco de España.

La banca prestó u$s 700.000 millones a los compradores de viviendas, cuatro veces el valor de las hipotecas en 1998. Bilbao Bizkaia Kutxa está ofreciendo hipotecas a 50 años y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA ha empezado a ofrecer hipotecas a 40 años.