Un cuadro de Botticelli se subastó por u$s92 millones en Nueva York

Es la obra más cara del artista del Renacimiento y la más valiosa del rubro de Antiguos Maestros vendida en la tradicional Casa Sotheby 's. Era uno de los retratos que estaban en manos privadas.

El retrato "Joven sosteniendo un medallón" de Sandro Botticelli (1445-1510) se vendió

El último retrato en manos privadas del pintor renacentista Sandro Botticelli (1445-1510), "Joven sosteniendo un medallón" (1470), fue subastado por 92,1 millones de dólares en la casa Sotheby's de Nueva York, cumpliendo con la proyección de venta inicial esperada en 80 millones.

El cuadro considerado como uno de los retratos más significativos que hayan salido a subasta es la obra más cara del artista del Renacimiento subastada y la más valiosa del rubro de Antiguos Maestros vendida en Sotheby 's, según expresión de la propia casa de subastas.

El retrato de Botticelli se incorpora de esta manera a la galería de los retratos más costosos de la historia del mercado del arte.

Como ser el retrato de Adele Bloch-Bauer II", de Gustav Klimt, vendido por 87,9 millones de dólares en 2006, o el Retrato del Doctor Gachet de Van Gogh por 82,5 millones de dólares en 1990.

El precio más elevado pagado en una subasta por una obra de arte fue la de "Salvator Mundi" de Leonardo da Vinci por 450 millones de dólares en 2017.

El último retrato de Botticelli, "Michele Marullo Tarchaniota" (1497), fue ofrecido al mercado por Frieze Masters (Londres) por 30 millones de dólares y la p intura "Young Man Holding a Roundel" de Botticelli fue comprada en 1982 por 1,3 millones de dólares.

Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, más conocido con su nombre artístico Sandro Botticelli, y por sus monumentales obras alegóricas como el "Nacimiento de Venus" (1485), "La Primavera" (1480) que están en Florencia (Italia), es considerado uno de los maestros más importantes del Renacimiento Italiano junto a otros contemporáneos como Leonardo Da Vinci.

La mayor parte de la obra de Botticelli se encuentra en los mayores museos del mundo junto con una docena de retratos que sobrevivieron. Este era uno de los tres retratos que estaban en manos privadas.

Se desconoce la identidad del modelo del retrato que encarna los ideales de la belleza de la época, aunque se interpreta que puede tratarse de Giovanni de Medici, hermano de Lorenzo de Medici de Florencia y unos de los mecenas del pintor.