¿El fin de las canas? El estudio que revela una posible solución

Los profesionales de la salúd realizaron una investigación de más de diez años acerca de cómo combatir las canas. Conocé la conclusión.

Las canas se producen por la disminución de melamina, lo que provoca que los nacimientos de nuevos pelos sin pigmento, haciendo que se vuelvan blancos.

Las canas asustan a la mayoría, ya que por lo general son sinoninmo de envejecimiento. Algunos las apropian y las muestran con orgullo y otros las esconden bajo tintura. Al rededor de estas se forman mitos e incluso se han desarrollado estudios para frenar su avance en las cabelleras.

Después de más de diez años de investigación, el equipo del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York ha llegado una conclusión. Este nuevo trabajo, dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman, se centró en unas células de la piel de ratones, también presentes en humanos, denominadas células madre melanocitarias.

¿Por qué se producen las canas?

El pelo envejece, se desprende y vuelve a nacer, pero cuanto más ocurre esto, más se debilitan las células madre melanocitarias, que son las que poseen los pigmentos que dan color a nuestro pelo.

Residen en los folículos pilosos. Allí, se desplazan de un lado a otro y ese movimiento es el que genera la melanina que tiñe nuestro cabello. Cuando envejecemos el movimiento de esas células se debilita hasta quedar bloqueado, de forma que dejan de tener color y pasan a exteriorizar las células pero en tonos blancos y grises, a lo que comúnmente llamamos canas.

¿Es el fin de las canas?

Gracias a este estudio, los científicos han descubierto que es posible extraer las células que han perdido el movimiento o han muerto, para trasladarlas a otros folículos que tengan mayor actividad, para reactivar las células y que vuelvan a tener el color de siempre.

Todavía está en fase de estudio, según los expertos, puede tardar años en encontrarse la fórmula adecuada para revertir el proceso de envejecimiento de los folículos y las células madre que en ellos habitan, pero, la ciencia está en el camino de descubrir cómo olvidarnos del tinte y de las propias canas.