15 de noviembre 2025 - 21:38

La directora argentina Laura Citarella formó parte del encuentro del Papa con más de 160 cineastas de todo el mundo

El Papa León XIV recibió en el Vaticano a más de 160 representantes de la industria cinematográfica y definió al cine como un “lenguaje de paz”. Entre los invitados destacó la directora argentina Laura Citarella, convocada especialmente por el Dicasterium de Cultura y Educación.

León XIV junto a la cineaste argentina Laura Citarella. 

León XIV junto a la cineaste argentina Laura Citarella. 

El Papa León XIV recibió este sábado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a más de 160 directores, actores y técnicos del séptimo arte, en un encuentro en el que definió al cine como un “lenguaje de paz” y agradeció a los creadores por “poner en movimiento la esperanza”. Entre los invitados se destacó la presencia de la directora argentina Laura Citarella, convocada especialmente por el Dicasterium de Cultura et Educatione del Vaticano.

Citarella, una de las fundadoras de El Pampero Cine y realizadora de “Trenque Lauquen”, “Ostende”, “La mujer de los perros” y el documental “Las poetas visitan a Juana Bignozzi”, asistió al encuentro junto a la productora Agustina Llambi Campbell (cofundadora de La Unión de los Ríos).

Audiencia del Papa con representantes del mundo del cine

La participación de Citarella se inscribió en un vínculo ya consolidado con la comunidad cinematográfica italiana, donde “Trenque Lauquen” tuvo una amplia circulación en salas independientes y donde, además, varias de sus escenas fueron filmadas.

Muchos de los programadores y gestores culturales que promovieron esas proyecciones son los mismos que organizaron el encuentro de hoy en el Vaticano, en continuidad con un trabajo que comenzó hace diez años, cuando el papa Francisco impulsó un diálogo para evitar el cierre de cines en Roma y preservar esos espacios como centros vivos de cultura. León XIV retomó esa línea y busca profundizarla para reforzar el compromiso de la Santa Sede con la defensa de las actividades artísticas.

El encuentro reunió a figuras internacionales como Cate Blanchett, Monica Bellucci, Emir Nemanja Kusturica, Gus Van Sant, Maria Grazia Cucinotta, Gianni Amelio, Roberto Andò, Judd Apatow, Francesca Archibugi, Marco Bellocchio, Wang Bing, Stéphane Brizé, Sergio Castellitto, Liliana Cavani, Abel Ferrara, Dante Ferretti, Francesca Lo Schiavo, Matteo Garrone, Dag Johan Haugerund, Spike Lee, George Miller, Gaspar Noé, Ferzan Özpetek, Pawel Aleksander Pawlikowski, Giacomo Poretti, Stefania Sandrelli, Albert Serra y Giuseppe Tornatore, entre otros.

Audiencia del Papa con representantes del mundo del cine

Durante su mensaje, León XIV reivindicó el valor comunitario de las salas de cine y llamó a preservar “la dignidad humana” desde las imágenes. “El buen cine no explota el dolor: lo acompaña, lo investiga. Ayuda a mirar con nuevos ojos la complejidad de la experiencia humana”, sostuvo.

Ante artistas de distintos continentes, el Papa trazó además una reflexión sobre el rol espiritual del séptimo arte a 130 años de su nacimiento. “No es solo un juego de luces y sombras; es expresión del deseo de comprender la vida, de narrar su fragilidad y su anhelo de infinito”, señaló. Y pidió a los cineastas “no tener miedo de enfrentarse a las heridas del mundo”, como la violencia, la pobreza, el exilio y la soledad.

En otro tramo del mensaje, el Pontífice definió al cine como “un acto comunitario” y “una obra coral”, cuyo resultado depende del trabajo silencioso de cientos de técnicos, guionistas, productores y artistas. Señaló que ese carácter colectivo es, precisamente, lo que permite que las películas se vuelvan un espacio de encuentro y de construcción de sentido compartido. Por eso, afirmó que el cine funciona también como “un hogar para quienes buscan sentido”, un lugar donde las personas pueden hallarse a sí mismas a través de las historias de otros.

Papa y cineastas

León XIV también alentó a defender los espacios culturales ante el cierre de salas en distintas ciudades, y criticó “la lógica del algoritmo” que homogeneiza las producciones. “El arte abre lo posible: la lentitud, el silencio y la diferencia también hablan”, remarcó.

Por último, cerró la audiencia con un mensaje en el que buscó renovar la amistad histórica entre la Iglesia y el cine, al que definió como “un taller de esperanza”. Luego saludó uno por uno a los presentes, entre ellos la realizadora argentina.

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