Amalia Sonja Taylor, una beba estadounidense que nació por cesárea el 24 de octubre pasado con un período de gestación de sólo 23 semanas, un peso de 284 gramos y una estatura de 24,13 centímetros, fue dada de alta ayer con dos kilos de peso y 65 centímetros de altura en el hospital Baptist Children's de Miami. De este modo, la niña se convirtió en el recién nacido prematuro que logró sobrevivir tras el período de gestación más corto registrado hasta ahora en todo el mundo, lo que significa un importante avance de la ciencia.
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La pediatría moderna fija el límite de supervivencia en partos de 23 o 24 semanas y bebés de 500 gramos, pese a que los embarazos a término se producen entre las 37 y las 40 semanas de gestación.
Los neonatólogos que atendieron a Amalia están convencidos de que se trata del primer bebé conocido que sobrevive a un período de gestación de 23 semanas.
Equivocados
«No éramos muy optimistas», explicó el doctor William Smalling, jefe del equipo médico, pero «ella nos ha demostrado que estábamos equivocados», agregó.
Desde su nacimiento, la beba permaneció en una incubadora y estuvo sometida a respiración asistida.
Desde ahora, continuará en su casa recibiendo -en principio- una pequeña cantidad de oxígeno y estará conectada a un monitor para seguir su respiración.
«Puede haber complicaciones con los pulmones y cosas así, pero lo más importante es el cerebro», dijo Fassbach, aunque aseguró que el «pronóstico es excelente».
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