23 de septiembre 2016 - 19:25

Se negó a declarar el hijo del funcionario de La Matanza asesinado

Jorge Devesa
Jorge Devesa
El hijo de Jorge Devesa, el subsecretario de PolíProductivas del municipio bonaerense de La Matanza -que fue encontrado estrangulado en su casa de la localidad de Gregorio de Laferrere- el martes pasado, se negó a declarar este viernes y continuará detenido como acusado del crimen de su padre, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Juan Pablo Devesa (23), quien fue apresado el mismo día del homicidio en Mar del Plata, adonde fue encontrado por la noche durmiendo en el asiento trasero del auto de la familia gracias al rastreador satelital del vehículo.

Al ser conducido esta mañana ante el fiscal de Homicidios de La Matanza, José Luis Maroto, el joven optó por no declarar por consejo de su abogado defensor.

En tanto, la semana próxima se aguarda que empiecen a declarar los familiares del imputado, ya que por ahora los investigadores tienen el dato de que el muchacho se llevaba mal con su padre Jorge (55), pero desconocen qué podría haber desencadenado el crimen.

El hecho se registró alrededor de las 10 de la mañana del martes, cuando la empleada doméstica que trabaja en la casa vio al hijo de Devesa salir corriendo con la ropa ensangrentada del domicilio.

Un investigador del crimen reveló que la empleada doméstica mantuvo un breve intercambio con el joven cuando llegaba a la vivienda y se lo cruzó en la puerta, mientras él se iba.

"Me peleé con mi papá, lo dejé tirado ahí", es la frase que, al parecer, Juan Pablo le dijo a la mujer momentos antes de que fuera descubierto el cadáver en el dormitorio de la planta alta de la casa con una bolsa plástica en la cabeza.

La principal hipótesis de los investigadores es que se trató de una pelea a golpes entre el joven y su padre por problemas familiares.

Aparentemente, el hombre quedó atontado y fue en ese momento que le colocaron una bolsa de residuos verde en la cabeza y lo estrangularon con un cable o con un cinturón, lo cual le produjo la muerte por "asfixia".

Según dijo un investigador, el uso de algún elemento para tapar el rostro es muy común en los crímenes entre familiares o conocidos, ya que el agresor no quiere ver la cara de su víctima al momento de matarla.

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