18 de febrero 2025 - 08:00

Se robaron más de 2 mil relojes y terminaron absueltos: la historia del asanto a la jorería de Ciudad Lineal

A pesar del esfuerzo de la policía, un error en la investigación dejó a los ladrones sin una condena.

El robo de joyas más importante de Madrid. 

El robo de joyas más importante de Madrid. 

Cuando un robo o un crimen se viraliza y se convierte en el foco de los medios y las redes, suelen volverse íconos de la cultura y un antes y un después en cómo la policía protege a los ciudadanos. Suele tratarse de estrategias altamente eficaces y llamativas o de criminales con un carisma sin igual.

Sin embargo, en este caso no solo se trató de un plan meticuloso, sino de un botín millonario que sacudió a España. En 2012, un grupo de siete criminales cometió el robo de joyas más importante de Madrid, llevándose 2.800 relojes de lujo valorados en 28,3 millones de euros, pero terminaron sin condena.

relojes de lujo.webp

El robo de relojes de Madrid

El 1 de diciembre de 2012 se llevó a cabo el increíble robo en la sede de Diarsa (Distribuidora Internacional de Alta Relojería, S.A.), ubicada en los números 245-247 de la calle López de Hoyos, en el distrito de Ciudad Lineal, Madrid. Se trata de un edificio de tres plantas más planta baja, con estacionamiento propio y un sistema de videovigilancia tanto en el interior como en el exterior. Era de día y aún así consiguieron esquivar a todos los vigilantes de seguridad hasta acceder a la caja fuerte.

El objetivo principal era la sala donde se encontraban las cajas fuertes con los relojes. Para acceder, realizaron un agujero de dimensiones reducidas, apenas suficiente para el ingreso de una persona. Luego, utilizando una lanza térmica, lograron perforar las cajas y sustrajeron todo su contenido: relojes de alta gama y joyas de firmas exclusivas como Hublot, Locman, Ulysse Nardin, Parmigiani, Eberhard, Cuervo y Sobrinos y Boucheron.

Una vez robados, el plan no acababa ahí. El grupo tenían contacto con ciudadanos chinos de comercios en Madrid, para dar una apariencia de legalidad, que eran los encargados de recibir estos relojes y darles salida en el país asiático.

Mientras los autores disfrutaban de un verano en las costas ibicenca y marroquí, pero el cabecilla del grupo contactó, a través de un intermediario marroquí, con una organización criminal china que terminó proporcionando una pista grande a la policía. Once meses después del crimen, consiguieron llevar a cabo las detenciones.

Qué pasó con los criminales

Tras 11 meses y varias instancias judiciales, los siete detenidos por el robo de relojes terminaron absueltos del crimen. Esta decisión no fue tomada porque hayan podido demostrar su inocencia, sino debido a fallos en la investigación. La jueza anuló el rastreo de llamadas y las escuchas por no ser legales, por lo que no quedan indicios suficientes para condenar a ninguno.

Estas escuchas fueron las que permitieron localizar al primero de los acusados y se consiguieron encontrar 303 de esos relojes. Sin embargo, este registro se derivó de providencias y autos dictados por el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid en los que autorizaba localizar teléfonos de los investigados e intervenirlos. La jueza explicó que la “ilegitimidad” de esas pruebas conlleva la indefensión de los acusados, contra los que no hay más pruebas concluyentes y por tanto son absueltos.

Dejá tu comentario

Te puede interesar