¿Cómo hacen los gatos para ronronear? La ciencia resolvió finalmente el misterio

Descubrí el enigma detrás de este comportamiento felino y cómo este sonido refleja tanto su biología como su manera de comunicarse y sanar naturalmente.

El ronroneo es el resultado de una coordinación precisa entre músculos, nervios y mecanismos respiratorios.

Los gatos son animales fascinantes, conocidos no solo por su independencia y misterio, sino también por sus singulares comportamientos que despiertan curiosidad en humanos y científicos por igual. Uno de los rasgos más característicos de estas mascotas es el ronroneo. Ese sonido suave y vibrante que emiten en momentos de calma, satisfacción o incluso en situaciones de estrés.

Durante décadas, el mecanismo exacto que produce este sonido fue un enigma, dando lugar a múltiples teorías y debates. Pero, gracias a los avances recientes en la ciencia, ahora conocemos con mayor precisión cómo logran esta peculiar forma de comunicación y autorregulación.

¿Cómo ronronean los gatos?

El ronroneo de los gatos intrigó a investigadores durante años, y recientemente se lograron avances significativos para desentrañar el misterio detrás de este sonido tan particular. Científicos especializados en fisiología animal descubrieron que no es simplemente un ruido producido por las cuerdas vocales, sino que involucra un mecanismo muscular específico en la laringe, o caja de la voz.

En el estudio publicado en "Current Biology", los investigadores de la Universidad de Viena, liderados por el científico de la voz Christian Herbst, señalan que los gatos poseen unas "almohadillas" de tejido en sus cuerdas vocales. Estas añaden una capa adicional de tejido graso, que al aumentar la densidad de las bandas flexibles, permiten que vibren a bajas frecuencias, creando el característico ronroneo.

Contrario a la creencia común de que las contracciones musculares activas eran las responsables, los científicos sugieren que el proceso es más parecido a los ronquidos humanos. En lugar de requerir una entrada neuronal constante, puede ser un comportamiento aerodinámico pasivo que continúa automáticamente después de recibir una señal inicial del cerebro.

Para alcanzar esta conclusión, el equipo de científicos de la casa de estudios austríaca, el Instituto Suizo de Investigación de Agricultura Ecológica (Fibl) y la Universidad Palacký de Olomouc llevó a cabo un análisis detallado de las laringes extirpadas quirúrgicamente de gatos fallecidos a causa de enfermedades incurables.

Así, este proceso comienza cuando los músculos de la laringe se contraen y relajan a una velocidad extremadamente rápida, alrededor de 25 a 150 veces por segundo. Estas vibraciones generan una apertura y cierre rítmico de la glotis (el espacio entre las cuerdas vocales), que a su vez modula el flujo de aire y crea el característico sonido. Y la frecuencia constante permite que el gato mantenga el ronroneo tanto al inhalar como al exhalar, algo único en el reino animal.

Además, estudios señalan que el ronroneo no solo sirve para expresar bienestar o placer, sino que cumple funciones más complejas. Por ejemplo, puede actuar como un mecanismo de auto-sanación, ya que las vibraciones de ciertas frecuencias están relacionadas con la regeneración de tejidos, reducción del dolor y fortalecimiento óseo.

Por otro lado, también tiene un papel social, facilitando la comunicación entre el felino y sus dueños o incluso entre los de su misma especie. Transmitiendo señales de calma, seguridad o necesidad.

En conclusión, el ronroneo es un complejo fenómeno fisiológico y comunicativo, resultado de una coordinación precisa entre músculos, nervios y mecanismos respiratorios. Este descubrimiento amplía nuestra comprensión sobre el comportamiento y la salud de los gatos, reafirmando por qué estos animales continúan fascinándonos.