Tener un gato como mascota en casa es una experiencia hermosa, ya que son cariñosos e inteligentes, pero tienen su espacio e independencia. Sin embargo, también viene con responsabilidades importantes. Una de ellas es asegurarte que reciba una alimentación adecuada y segura. Aunque muchas veces pueda tentarte compartir un pedacito de tu comida con ellos, no todo lo que comemos los humanos es seguro para los felinos.
¡Cuidado! Estos son los alimentos más peligrosos para tu gato
Cuidá a tu gato de alguna intoxicación y estate atento a que no consuma estos alimentos que tenemos todos en la cocina.
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Los gatos tienen un sistema digestivo y un metabolismo diferentes al nuestro, lo que significa que algunos alimentos comunes pueden ser tóxicos para ellos. Por eso, es fundamental conocer cuáles son esas comidas que deberías evitar a toda costa. En esta nota, vamos a repasar los alimentos más peligrosos para ellos, explicando por qué pueden ser dañinos.
Las comidas prohibidas para tus gatos
Cebolla y ajo
Las cebollas, el ajo, las chalotas y las cebolletas pueden dañar los glóbulos rojos de tu gato y provocarle anemia. Estos alimentos suelen ser tóxicos cuando se consumen en grandes cantidades, pero la exposición a concentrados de cebolla o ajo, como el preparado de sopa de cebolla o el ajo en polvo, también puede ser tóxica.
Huesos, carne y huevos crudos
Al igual que ocurre con los humanos, el consumo de huevos crudos o carne cruda puede provocar una intoxicación por salmonela o E. coli a los gatos. Los síntomas de la enfermedad varían, pero pueden incluir vómitos, diarrea y letargo. Los huevos crudos también contienen una enzima que puede provocar problemas en la piel y el pelaje.
Chocolate y bebidas con cafeína
El chocolate contiene sustancias denominadas metilxantinas, que pueden provocar vómitos y diarrea, temperatura corporal elevada, temblores musculares, ritmo cardíaco anormal, malestar abdominal, aumento de la sed y convulsiones. Las metilxantinas también se encuentran en las bebidas con cafeína, y deben evitarse.
Alcohol y masa cruda
Las bebidas alcohólicas y los alimentos que contienen alcohol pueden ser peligrosos para tu gato. Su ingesta puede provocarle vómitos, diarrea, temblores, desorientación y dificultad para respirar. También es importante mantener a tu mascota alejada de la masa cruda, ya que esta puede expandirse o generar alcohol en el estómago.
Leche y productos lácteos
Los gatos tienen problemas para digerir la lactosa de la leche, que puede causarles malestar estomacal o diarrea. La mayoría solo se expone a la lactosa de la leche materna, y como solo la toman durante unas semanas, su sistema digestivo no suele estar preparado para consumir lactosa de nuevo.
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