En Argentina, existe una fruta que se utiliza a menudo para postres y facturas que pocas personas saben que cuenta con una gran variedad de beneficios para el organismo. Se trata del membrillo, un alimento infaltable en las meriendas que no se suele consumir en su forma natural.
Esta fruta se utiliza en varios postres y dulces argentinos y puede combatir la acidez
Conocé sus beneficios más destacados y un clásico postre en el que esta comida es el ingrediente principal.
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Los membrillos cuentan con nutreintes especialmente beneficiosos para el sistema digestivo.
El membrillo es una de las frutas más importantes de la gastronomía en provincias como San Juan, Mendoza, La Rioja y Catamarca. Uno de los postres clásicos hechos con este es el dulce, que a pesar de contar con beneficios similares al alimento, es recomendable consumirlo con moderación debido a la gran cantidad de azúcar que posee.
Beneficios del membrillo
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Protección del sistema digestivo: El membrillo contiene pectinas, que son polisacáridos que normalmente se encuentran en las paredes celulares de las plantas. Estas reducen la acidez gástrica, por lo que ayuda a prevenir afecciones digestivas como úlceras y gastritis.
Reducción del colesterol: Al consumir membrillo, su fibra se convierte en un gel viscoso que al entrar en contacto con el agua capta sustancias intestinales dañinas. Esto ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre.
Disminución de hipertensión: El membrillo cuenta con altas cantidades de potasio y muy bajo sodio, lo que ayuda a disminuir los niveles de la hipertensión y de otras afecciones en los vasos sanguíneos.
Cómo hacer dulce de membrillo casero
Ingredientes
- 500 gr de Membrillos (idealmente maduros)
- 500 gr de azúcar
- Jugo de 1 limón
- Agua suficiente para cubrir los membrillos
Preparación
- Lavar bien los membrillos y pelarlos. Cortar en cuartos y quitar las semillas. Colocar los trozos de membrillo en una olla grande y cubrirlos con agua.
- Agregar el jugo de limón. Cocinar a fuego medio hasta que los membrillos estén tiernos (aproximadamente 30-40 minutos).
- Escurrir los membrillos y triturarlos con un procesador de alimentos o un pasapurés hasta obtener un puré suave. En la misma olla, combinar el puré de membrillo con el azúcar.
- Cocinar a fuego medio-bajo, removiendo constantemente para evitar que se pegue, durante unos 40-60 minutos, hasta que espese y adquiera un color más oscuro.
- Para saber si está listo, colocar una cucharadita del dulce en un plato frío; si no se escurre, está listo. Verter el dulce caliente en un molde o en recipientes forrados con papel encerado. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego refrigerar.
- Servir completamente frío.
- Temas
- alimentación
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