Cuatro edificios históricos de Mar del Plata para conocer mientras hacés otra cosa

Ver una expo en el Torreón del Monje, escuchar música en la Torre Tanque, participar de actividades recreativas en el Faro de la Memoria y ver un espectáculo en Villa Victoria

Para quienes se aburren en una visita guiada o necesitan un motivo extra para recorrer museos o visitar lugares históricos existe una propuesta del Municipio de General Pueyrredón en conjunto con distintos asociaciones, instituciones y museos.

Villa Victoria

Esta casa en el barrio Los Troncos perteneció a la familia de Victoria Ocampo. Construida en 1912 para ser utilizada como casa de veraneo, actualmente funciona como centro cultural. Tiene en exposición permanente el mobiliario original de la habitación de la escritora. Está abierta todo el año. En temporada, además, hay muestras artísticas, eventos culturales y shows.

Historia: Su primera dueña fue Francisca Ocampo de Ocampo, tía abuela y madrina de Victoria. Fue comprada en Inglaterra a la empresa Boulton & Paul y traída en barco, desarmada. Podríamos decir que fue una precursora de lo que hoy conocemos como steel framing o, más coloquialmente, casa prefabricada.

Originalmente, el predio tenía el doble de superficie que la hectárea que hoy contiene a la casa principal, de estilo inglés, la casa de los caseros, de estilo francés, y la casa para el personal de servicio, de estilo italiano.

En la década de 1920 pasó a manos de Victoria y fue lugar de reuniones para sus amistades de todo el mundo. Más tarde, la escritora decidió donarla como patrimonio para la UNESCO pero, a su muerte, el organismo la remató. Fue adquirida por la Municipalidad de General Pueyrredón en 1981 y desde esa fecha se convirtió en el Centro Cultural Victoria Ocampo (CCVO).

¿Qué hacer mientras la conocés?: Además de la muestra Victoria Diversa, que se recorre en los horarios del CCVO, hay distintas opciones según los días. El miércoles 23 de febrero se presenta Recuerdos de Avelina, una forma de conocer la casa, su historia y la vida de Victoria a través de quien fuera su ama de llaves. La entrada cuesta $300.

También hay obras de teatro, tributos a bandas argentinas, charlas, desfiles temáticos y shows musicales. Estas actividades tienen distintos aranceles.

El Torreón del Monje

En 1904 se inaugura el mirador financiado por Ernesto Tornquist, quien solía veranear en Mar del Plata. Se le atribuye también a él una leyenda sobre el edificio que aporta misterio a la historia de su creación. Ampliado en 1927 y restaurado en 1979, fue declarado Bien de Interés Patrimonial. En 2003 el puente peatonal, demolido años antes, logró ser reconstruido. Además de la confitería, actualmente cuenta con espacios para eventos, un parador y un club de playa.

Historia: Cuenta la leyenda que durante la construcción del mirador se encontró un cofre que contenía un manuscrito de 1695 que revelaba que un cura de la orden de Los Calvos, de nombre Ernesto Tornero (y con cierto parecido al del ideológo del Torreón), había construido ahí una fortaleza. La leyenda cuenta el romance entre Alvar, custodio de la torre, y una india de la reducción de la actual Sierra de los Padres llamada Mariña. Luego de ataques y asaltos a la edificación por parte del cacique Rucamará, el amor termina con la muerte de la joven. Desde ese momento hasta su muerte, Alvar se convirtió en monje y vivió encerrado en la torre.

La morfología del edificio pensado por Tornquist se conjugaba con el aire misterioso que generaba la leyenda. Su estilo medieval remite a las fortalezas y castillos europeos, aunque era de dimensiones mucho más pequeñas en su diseño original. En 1927 comenzó la ampliación que se inauguró dos años después bajo el nombre de Torre Pueyrredón. En uno de los golpes militares fue tomado como sede del Círculo de Oficiales de la Marina marplatense y en 1979 el empresario Domingo Parato comenzó a trabajar en su puesta en valor y en la construcción de dos escolleras para lograr una playa donde entonces solo había rocas. En 2003, la concesionaria del Torreón reconstruye el puente peatonal sobre el Paseo Jesús de Galíndez con un estilo similar a la original. En 2017 se inauguró el Parador Sur y en 2018, el Club de Playa.

¿Qué hacer mientras lo conocés?: A principios de enero se inauguró Mar de Cartas, una muestra gratuita que exhibe toda la temporada cartas, telegramas y postales que cuentan la historia de la ciudad y recuperan relatos de personalidades y de veraneantes en distintos formatos (pantallas, audios con cartas leídas por sus protagonistas y mural de postales para mirar y leer). El material forma parte del trabajo de recopilación del Centro de Documentación Epistolar.

“El archivo ya contaba con el material para la exposición. Lo que emprendimos fue la curaduría de la muestra a partir de una línea de tiempo que narra los eventos sociales y políticos más relevantes desde la fundación de la ciudad hasta la actualidad y de temas recurrentes en las cartas que salieron y llegaron a Mar del Plata: amor y desamor, vacaciones, inmigración, entre otros. Además dedicamos un espacio preferencial a las célebres postales marplatenses y exponemos una cronología sobre su transformación durante los siglos XIX y XX”, explica Mateo Niro, director del Centro de Documentación Epistolar, en una entrevista para Ámbito Financiero.

Faro de la Memoria

En este predio funcionó la ex Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina además de estar ubicado allí el Faro de Punta Mogotes. En la última dictadura, el lugar fue utilizado como centro clandestino de detención. Actualmente es un espacio recuperado para el desarrollo de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia.

Historia: Fue construido por la empresa francesa Barbier, Benard y Turenne, traído desarmado y ensamblado en la zona de Punta Mogotes en 1890. Se inauguró el 5 de agosto de 1891. Desde su fundación, depende del Servicio de Hidrografía Naval de la Armada Argentina (ARA).

Sobre una base de piedra se levantó la torre en cuya cima se ubicó la garita con el aparato lumínico. En 1916 se habilitó el Faro Sirena, que emitía un sonido que ayudó en los días de niebla.

A partir de 1959 se instalan las escuelas militares en predios linderos, aunque los edificios habían sido construidos, originalmente, como colonia de vacaciones. La Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM) comenzó a funcionar en enero de 1969. A partir de 1976, funcionó allí uno de los centros clandestinos de detención. Actualmente, es un espacio para la memoria y la promoción de los Derechos Humanos.

El Faro de la Memoria: El trabajo pedagógico de este espacio busca “comprender los procesos de memorias como iluminadores del presente, sirviendo como cajas de herramientas para abordar nuevos y viejos problemas y posicionando a las nuevas (y viejas) generaciones como parte de la misma sociedad y de la misma historia”. Tiene propuestas para los distintos niveles educativos: primario, secundario, terciario y universitario.

Por otro lado, en el Faro funciona el programa Verano con Derechos, con diversos servicios del INADI, Renaper, ANSES, PAMI y algunos ministerios. También hay una feria itinerante.

¿Qué hacer mientras lo conocés?: Los martes y jueves de febrero ofrece actividades para toda la familia entre las 18 y las 20 h. Además de los talleres de clown, teatro, folclore o percusión, entre otros, habrá distintos espectáculos. Además, en su sitio web se promocionan charlas, exposiciones, ciclos de cine y talleres de extensión cultural.

Torre Tanque

Inaugurada el 30 de enero de 1943, este edificio no fue creado con los fines turísticos por los que más se conoce sino que albergó desde el principio la función de mejorar el suministro de agua potable en la zona de la Loma Stella Maris. Está ubicada en Falucho y Mendoza, el punto más alto de la zona.

Historia: Como resultado de un concurso de anteproyectos solicitado por Obras Sanitarias de Mar del Plata para satisfacer las necesidades de agua, el diseño ganador se basa en una torre de 88 metros de altura, de estilo pintoresquista, que tiene un tanque de 500.000 litros de agua en la cima y una reserva al pie del edificio que puede contener 13.000.000 de litros.

El proyecto del arquitecto Cornelio Lange incluye un mirador, al que se accede mediante los 194 peldaños de su escalera o también, por un ascensor que atraviesa el tanque, que tiene forma de anillo. Aún hoy, ostenta una de las mejores vistas de la ciudad hacia los cuatro puntos cardinales. La Torre Tanque fue declarada Monumento Histórico Arquitectónico Nacional.

¿Qué hacer mientras lo conocés?: En el lugar se puede ver fotos y diarios de la época. Además, en temporada, hay actividades gratuitas la conmemoración de su aniversario. Esta temporada están transcurriendo los conciertos de verano, de jueves a domingos a las 20.30 h, con propuestas de artistas locales de jazz, rock, reggae, cumbia, murga o folklore.