18 de octubre 2022 - 00:00

Multilaterales, agro, China, SIRA: Gobierno saca cuentas y confía en cumplir la meta anual de reservas

El equipo económico se enfoca en sostener el nivel actual vía control de importaciones. Prevén u$s3.000 M de liquidación y u$s2.700 M de organismos internacionales en lo que resta del año.

dólares (5).jpg
Pexels.

Con el beneficio extraordinario que implicó el dólar soja para el sector más competitivo de la economía argentina y la consecuente liquidación récord de casi u$s8.000 millones, el Gobierno logró sobrecumplir la meta de acumulación de reservas netas pautada en el programa con el Fondo Monetario Internacional para el tercer trimestre. El propio organismo lo validó junto con la auditoría correspondiente al segundo trimestre: al 30 de septiembre las tenencias internacionales netas eran u$s6.952 millones, es decir, u$s1.052 millones más que el objetivo establecido para ese momento, ajustado por la demora en los desembolsos de organismos multilaterales. Superado ese mojón y ya sin dólar soja, el Gobierno saca cuentas del balance de divisas para el último tramo del año. Los funcionarios prevén meses exigentes, pero confían en cumplir el objetivo anual.

Sergio Massa sostiene que la acumulación de reservas es el pilar más importante de este primer tramo de su gestión al frente del Palacio de Hacienda. Lo considera clave para estabilizar las tensiones macroeconómicas y financieras, y para, a partir de eso, comenzar a atacar una inercia inflacionaria desatada. La escasez de divisas en el Banco Central, por caso, dificultó el trabajo de contención durante la corrida de junio y julio. Hacia delante, las reservas serán determinantes para evitar cimbronazos cambiarios. Por ahora, la decisión oficial es mantener un ritmo de depreciación similar al actual y el BCRA no prevé nuevas subas de tasas en el corto plazo.

De acá a fin de año, la cuestión ya no pasará por incrementar las tenencias netas sino por mantener los dólares conseguidos hasta ahora. Para cumplir con el Fondo, el Gobierno necesita mostrar a fines de diciembre que aún cuenta con u$s6.575 millones (meta ajustada por giros de multilaterales). A priori podría parecer sencilla la tarea pero lo cierto es que, tras el boom de liquidaciones de soja de septiembre para aprovechar el dólar a $200, los grandes jugadores del agro ya vendieron casi todo lo que necesitaban en 2022 y comenzaron a pisar de nuevo las ventas. Así, el BCRA tuvo que desprenderse la semana pasada de unos u$s250 millones para abastecer la demanda del mercado oficial y recién ayer, con la entrada en vigencia del nuevo Sistema de Importaciones (SIRA), pudo cortar una racha de seis ruedas en fila de saldo vendedor.

¿Cuáles son los números que sacan en los despachos oficiales? Por un lado, esperan que en lo que resta de 2022 el agro liquide entre u$s2.800 y 3.000 millones, como plantean las propias cerealeras. Es decir, apenas un 40% de lo que se liquidó solo en septiembre. Pero, por otro lado, apuestan a que se concreten sin inconvenientes los desembolsos ya comprometidos por entidades multilaterales, que durante la primera parte del año tuvieron grandes demoras.

Una fuente oficial le dijo a Ámbito que faltan ingresar u$s2.700 millones originalmente desde estos organismos hasta fin de año. De ese monto, u$s1.200 millones corresponden al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que la semana pasada aprobó los primeros u$s700 millones durante la visita de Massa a Washington (los otros u$s500 millones se aprobarían en las próximas semanas). El resto corresponde Banco Mundial y otros organismos, que no venían tan demorados, según las fuentes consultadas. Por fuera de esos fondos, podrían sumarse ingresos desde China si se reactivan los giros de los bancos de ese país destinados a la construcción de las represas de Santa Cruz.

“Con los u$s3.000 millones que van a entrar del agro más los envíos de multilaterales no vamos a tener problemas en la meta de reservas de este año”, le aseguró un importante funcionario a Ámbito, quien también puso el foco en el límite a la salida de divisas. Por una parte, en el equipo económico apuntan a que los importadores refinancien los u$s7.000 millones de crédito comercial (inducido por las normas del BCRA) que vencerán en los próximos seis meses, aunque ahora bajo la modalidad de pago a definir para el SIRA: para las pymes a 60/120 días y para las grandes empresas seguirá siendo a 180 días. Por otra, apuestan a que con el nuevo sistema de control (que busca restringir la sobrefacturación, el uso de cautelares y otras maniobras para acceder al dólar oficial) se reduzca el drenaje de divisas por importaciones.

Un informe de la consultora 1816 lo resumió así: “Para alcanzar las metas de diciembre y marzo, que fueron revisadas para abajo, ahora no se necesita sumar divisas, sino evitar perderlas y eso explica la nueva estrategia. En los últimos días el Gobierno fue anunciando una mezcla de más cepo (las importaciones bajo licencias no automáticas pasaron de representar el 29% al 46% del total de compras y Economía lanzó el flamante sistema SIRA para mejorar el control de los flujos) y devaluaciones parciales (dólar turista, Coldplay, bienes de lujo). El objetivo es claro: ‘sentarse sobre las reservas’”.

De cara a 2023, cuando la meta plantea acumular u$s4.800 millones, el escenario es aún incierto. Uno de los interrogantes es si el sector sojero volverá a sentarse sobre sus granos para presionar por un tipo de cambio más elevado, como finalmente consiguieron este año. Sobre este punto, en el equipo económico señalan dos claves: por un lado, la urgencia de liquidaciones dependerá de cuánta energía haya que importar en 2023 (ahí la gran apuesta es al gasoducto Néstor Kirchner) y, por otro, esta vez los productores que retengan más del 5% de su cosecha no tendrán acceso a financiamiento en pesos a tasas subsidiadas para afrontar sus gastos, ya que en septiembre el BCRA definió encarecerlas (hoy rondan el 120% en términos efectivos). Mientras tanto, la sequía suma incertidumbre al ingreso de divisas del verano.

Dejá tu comentario

Te puede interesar