29 de julio 2019 - 00:00

Con la economía a favor, la Casa Blanca lanza la pelea por la reelección

Los medios y la opinión pública ya discuten el legado del primer mandato del republicano, que contó con un cumplimiento parcial de sus promesas de 2016.

DE ACÁ NO ME MUEVO. Donald Trump, en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
DE ACÁ NO ME MUEVO. Donald Trump, en la Oficina Oval de la Casa Blanca.

Washington - “Promesas hechas, promesas cumplidas”, dice uno de los principales eslóganes de la campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para su reelección. ¿Pero es eso verdad? A continuación sus principales éxitos y fracasos y la comparación de sus logros con sus promesas a lo largo de su tumultuoso mandato.

Economía

La economía será la carta que mejor venderá Trump. El PBI creció a un ritmo anual del 3,1% en el primer trimestre del año y hay que remontarse a una década atrás para ver la última recesión. Asimismo, el desempleo cayó al 3,6%, la tasa más baja en medio siglo.

Sin embargo, la afirmación de Trump de que la economía estadounidense es “la mejor” de su historia es exagerada. Economistas ven peligros en el actual crecimiento, como el aumento vertiginoso de la deuda pública y los efectos que tendrán las políticas comerciales agresivas de Trump, especialmente con China (ver nota en página 16).

Justicia

Trump cumplió su promesa de nombrar un gran número de jueces federales conservadores.

Principalmente, el presidente hizo uso de la mayoría republicana en el Senado para colocar a los magistrados Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh en la Corte Suprema, lo que probablemente inclinará durante décadas hacia la derecha al órgano.

Política exterior

El jefe de Estado cumplió con su palabra de dar un giro de 180 grados a la política exterior. Es discutible si Estados Unidos es ahora más “respetado” en todo el mundo, como el presidente se encarga de repetir, pero el nivel de tensión global que ha impuesto no lo es.

Trump sacó a su país del Pacto de Libre Comercio Transpacífico (TPP). Igualmente, abandonó el acuerdo internacional con Irán para permitir controles sobre programa nuclear persa.

Además, para consternación de científicos de todo el mundo, terminó con los compromisos adquiridos por Estados Unidos en el histórico Acuerdo de París para mitigar los efectos del cambio climático.

También cumplió sus amenazas de dureza contra China en materia de comercio, de exigir más aportes a sus aliados de la OTAN y de renegociar el NAFTA, el acuerdo comercial con México y Canadá. Intentó, aunque infructuosamente hasta el momento, convencer a Corea del Norte de abandonar las armas nucleares.

En otra decisión que retumbó en todo el mundo, Trump puso fin a décadas de statu quo al reconocer Jerusalén como capital de Israel.

Salud

Trump falló en una de sus principales promesas: revocar la ley sanitaria de su antecesor, Barack Obama, el Obamacare.

La ley, denostada por la derecha y popular entre los ciudadanos, busca dar cobertura sanitaria pública a millones de estadounidenses que carecen de ella. Pero más importante aún, los republicanos no han logrado presentar un plan alternativo.

El muro

Otra de las principales promesas de campaña de Trump fue la erigir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México para frenar “la invasión de migrantes”, como le gusta decir al presidente, y obligar al país vecino a pagar las obras. Nada de esto ha pasado.

El mandatario recurrió al shutdown (cierre de la administración pública) más largo de la historia de Estados Unidos para forzar a la oposición demócrata a aprobar financiación pública para construir los tramos de muro prometidos, pero después de 35 días puso fin al estancamiento aceptando apenas 1.700 millones de los 5.700 que exigía.

Ahora blande amenazas comerciales para presionar a México y a países de América Central para que detengan el flujo inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos.

Mitad de mandato

Pese a que su nombre no figuraba en las boletas que los estadounidenses depositaron en las elecciones de medio término de noviembre del año pasado, la votación se entendió como un referéndum sobre la administración Trump, quien se implicó de lleno en la campaña en todo el territorio, aunque con escaso éxito.

Aunque el partido del presidente consiguió ampliar su mayoría en el Senado, perdió la Cámara de Representantes.

Agencia AFP

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