20 de julio 2025 - 13:41

De la guerra de aranceles a Jeffrey Epstein: Donald Trump cumple seis meses de su regreso al poder

El segundo mandato de Donald Trump cumple medio año con una fuerte ofensiva comercial contra China y sus vecinos. La imposición de nuevos aranceles, el retiro parcial de acuerdos multilaterales y la presión militar en la región marcan una etapa de alta tensión geopolítica, en la que Washington busca reconfigurar su influencia en Asia-Pacífico.

Donald Trump revolucionó los EEUU en los primeros seis meses de su gobierno. 

Donald Trump revolucionó los EEUU en los primeros seis meses de su gobierno. 

Daniel Torok

El presidente Donald Trump celebra este domingo el primer semestre de su segundo mandato, proclamando que “Estados Unidos resucitó” tras lo que califica como un “año de muerte nacional”. En un mensaje publicado en su red Truth Social, el mandatario aseguró que su actual gestión es “una de las más aclamadas de la historia presidencial”.

Pero detrás de su euforia discursiva, los primeros seis meses del segundo mandato de Trump estuvieron marcados por decisiones controvertidas, conflictos diplomáticos, endurecimiento migratorio y una creciente inquietud entre sus propios simpatizantes por la gestión del caso Jeffrey Epstein.

Aranceles: una estrategia agresiva

En abril, Trump reactivó su viejo impulso proteccionista con la imposición de aranceles globales del 10%. Además, amenazó a decenas de países con gravámenes de entre el 20% y el 40% si no renegociaban sus acuerdos comerciales. Aunque logró acuerdos parciales con el Reino Unido, China, Vietnam e Indonesia, otros aliados históricos como Canadá (35%) y México (30%) recibieron notificaciones de nuevos aranceles.

China aceptó una tregua arancelaria temporal, con reducciones significativas mientras continúan las negociaciones. La Unión Europea, sin embargo, sigue en disputa, pese a la presión del mandatario, que ya anunció un arancel del 30% a Bruselas.

En el plano internacional, Trump ordenó recortes sustanciales en ayuda exterior y exigido a los miembros de la OTAN aumentar su gasto militar del 2% al 5%. Las relaciones con América Latina fueron especialmente ríspidas: desde su intento de recuperar el control del Canal de Panamá hasta la tensión con Brasil, Colombia y México por temas migratorios.

Su política exterior también ha incluido nuevas presiones sobre Rusia para lograr un acuerdo en Ucrania, el apoyo incondicional a Israel y ataques conjuntos con Netanyahu a instalaciones iraníes. A esto se suma una ofensiva diplomática para reducir la influencia de China en zonas estratégicas del continente americano.

Inmigración: línea dura y protestas internas

Uno de los ejes más visibles de este nuevo ciclo fue la política migratoria, ahora más radical. El presidente reforzó la financiación del ICE para intensificar redadas y acelerar deportaciones, lo que provocó fuertes protestas en ciudades como Los Ángeles, reprimidas con la intervención de la Guardia Nacional y marines.

El gobierno también eliminó el Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de inmigrantes de países como Venezuela, Haití, Nicaragua y Afganistán. En paralelo, autorizó deportaciones a terceros países, con traslados a cárceles de alta seguridad en El Salvador, Guantánamo y una prisión federal en Florida apodada “Alcatraz Caimán”.

donald trump
La imposición de aranceles generó un fuerte cambio a escala global

La imposición de aranceles generó un fuerte cambio a escala global

Fiscalidad, rupturas internas y el regreso de Epstein

En el Congreso, Trump logró aprobar una ambiciosa reforma fiscal con amplios recortes al gasto público. Sin embargo, el proyecto elevará el déficit en 2,8 billones de dólares, generando críticas incluso entre sectores moderados del Partido Republicano.

En el plano político, sorprendió su ruptura con Elon Musk, quien lo acusó de boicotear su gestión al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Musk también deslizó una acusación directa: la supuesta vinculación del presidente con el círculo íntimo de Jeffrey Epstein.

A seis meses de su regreso al poder, Trump enfrenta una crisis inesperada dentro de su propia base. Miles de seguidores le exigen que cumpla su promesa de desclasificar toda la información relacionada con Epstein, cuyo suicidio fue confirmado por el FBI, pero sigue envuelto en teorías conspirativas.

La reciente filtración de documentos por parte de la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, desató una tormenta política. Según Gabbard, existen pruebas de una conspiración encabezada por Barack Obama y Hillary Clinton para impedir la llegada de Trump al poder en 2016. Documentos desclasificados apuntan a que Rusia no habría intervenido en las elecciones como se sostenía hasta ahora.

Trump respondió demandando al Wall Street Journal por vincularlo con Epstein en una carta presuntamente “obscena” enviada por su 50 cumpleaños. A su vez, prometió publicar “toda información creíble” del caso y liberar testimonios del gran jurado que aún permanecen bajo reserva.

Dejá tu comentario

Te puede interesar