Demócratas amenazan el proyecto nonato de Bush para Irak
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El «Times» indicó que el jueves pasado Bush habló por teléfono con el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki y que éste estuvo de acuerdo en el despacho de tres brigadas -compuestas mayormente por «pesh merga» kurdos del norte de Irak-a Bagdad para afirmar el control gubernamental sobre la capital iraquí.
«Si el presidente elige una escalada en la guerra en su solicitud presupuestaria, queremos ver una distinción entre lo que hay para el apoyo de las tropas que ya están en Irak», dijo Pelosi en el programa «Face the Nation» de la cadena CBS de televisión.
En las elecciones legislativas de noviembre pasado el Partido Demócrata recuperó, por primera vez en 12 años, el control de ambas cámaras del Congreso, y los demócratas ya suscitaron controversia al advertir que harán audiencias públicas sobre diferentes aspectos de la guerra en Irak.
«La opinión pública espera ver qué diferencia resulta de estas elecciones», dijo Pelosi.
«El presidente debe atender al mensaje de la ciudadanía. No deberíamos ser llevados a una guerra sin fin», explicó.
«La ciudadanía y el Congreso apoyan a las tropas», dijo Pelosi. «No queremos abandonarlas». «Pero si el presidente quiere agregar (tropas) a esta misión tendrá que justificarlo y esto es algo nuevo para él porque hasta ahora el Congreso que tuvo mayoría republicana le ha dado un cheque en blanco sin supervisión, sin normas, sin condiciones», añadió la líder demócrata.
Según reconoció ayer el Pentágono, 3.000 soldados estadounidenses han muerto y otros 22.000 han sufrido heridas en esa guerra, cifras anticipadas hace poco de modo extraoficial. Además, las encuestas indican que la mayoría de la ciudadanía estadounidense repudia ahora la campaña en Irak y desea el retorno de las tropas.
El ejército (de tierra) y la infantería de marina, que son las dos fuerzas más exigidas en esta campaña y la de Afganistán, encaran una escasez de tropas listas para el combate, y algunos expertos militares cuestionan la capacidad de EE.UU. para un incremento de la fuerza.
Los demócratas apoyan una resolución del Congreso que autorice el incremento del número de soldados en las fuerzas regulares, aunque ello no implica un aumento de las tropas enviadas a Irak.
El jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, de Nevada, dijo ayer que «sobre la base de oficiales militares en servicio y retirados, creemos que esta táctica, este incremento temporal de tropas, sería un error grave».
El jefe de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, de Maryland, opinó ayer que «la actual estrategia (de la Administración Bush) obviamente no está dando resultados».
No obstante, Hoyer dijo que, por ahora, prefiere «no anticipar» que los demócratas vayan a cortar los fondos que la Administración solicite para la campaña en Irak. Sin embargo, Pelosi ha dado garantías de la continuación de esa financiación.
El demócrata Joe Biden, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que «sería un error trágico» que Bush elija aumentar las tropas en Irak, pero añadió que el corte de fondos no es una opción.
En tanto, atentados en diversas zonas de Irak dejaron ayer al menos 12 muertos, poniendo en entredicho el nuevo plan de seguridad del primer ministro Al-Maliki, quien ordenó a la policía y al ejército realizar masivas redadas barrio por barrio contra supuestos reductos de la resistencia, que dejaron 30 muertos el sábado en su primer día de aplicación.
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