9 de mayo 2007 - 00:00

Francia: Sarkozy suspende vacaciones en un lujoso yate por duras críticas

El yate Paloma
El yate "Paloma"
El presidente electo francés, Nicolas Sarkozy, declaró hoy que no pedirá disculpas por sus vacaciones de lujo a bordo de un yate, que según él, no costaron un euro al contribuyente y tienen por único fin "reencontrarse con su familia" después de una intensa campaña.

"No entiendo de dónde viene esta polémica (...) No tengo intención de esconderme, de mentir o de pedir disculpas", declaró Sarkozy a un grupo de periodistas en Malta, donde se retiró para descansar después de ser elegido el domingo en las presidenciales.

El yate "Paloma" en el que realiza este crucero de tres días pertenece al millonario francés Vincent Bolloré, que según Sarkozy se lo prestó generosamente.

"Hace 20 años que me invita y 20 años que le digo que no. Me invitó a su barco y podría haberme invitado a su casa. No veo dónde está el problema", aseguró el nuevo presidente, garantizando que esta escapada cinco estrellas "no costará un euro a los contribuyentes" y confiando en que los franceses sean lo suficientemente "lúcidos" para diferenciar entre la "polémica política y la realidad".

El crucero de Sarkozy en Malta provocó numerosas críticas entre la izquierda y un ligero malestar entre sus compañeros de partido. El primer secretario socialista, François Hollande, quiso saber "si era la República quien pagaba" las lujosas vacaciones de Sarkozy, que durante su campaña se presentó como "candidato del pueblo".

"No voy a tomarme ocho días, sino dos y medio. Creo que nadie puede negármelo. Necesitaba reencontrarme con mi familia (...) Con todo lo que mi familia ha sufrido, tengo derecho a estar con ellos lo más tranquilamente posible", declaró Sarkozy.

Según el nuevo presidente de Francia, en estos días que pasó alejado de París, ha trabajado mucho y ha "hablado por teléfono con unos 30 jefes de Estado y gobierno".

"Regreso esta tarde y mañana (jueves) por la mañana estaré en la oficina. Quiero asumir mis funciones lo más tranquilo posible", agregó.

En una declaración al vespertino Le Monde, Bolloré corroboró que Sarkozy es su "invitado" y se dijo "honrado" con su presencia en su impresionante yate, en el que el nuevo presidente de Francia se encuentra con su segunda esposa, Cecilia, y el hijo de ambos, Louis, de 10 años.

Hoy, Sarkozy deseó a la economía francesa "muchos empresarios como Bolloré" y otros famosos hombres de negocios, propietarios de firmas de lujo o grupos de comunicación a los que citó, porque "son capaces de invertir y crear empleos".

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