Fuerzas sirias y kurdas reconquistan Al Raqqa y expulsan al Estado Islámico de su "capital"
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El final de la ofensiva iniciada el 6 de junio pasado, que según organizaciones humanitarias causó más de 3.000 muertos, representa un nuevo triunfo para las FSD y sobre todo otro duro golpe para el EI, que en julio pasado perdió además el control de Mosul, su principal bastión en el vecino Irak.
Las versiones sobre la recuperación total de la ciudad comenzaron a circular ayer ante el avance de los milicianos de las FSD que, apoyados por bombardeos de aviones norteamericanos, ya daban por controlado el 90% de toda la ciudad, algo que sin embargo no era confirmado oficialmente por la coalición internacional.
En el marco de la "fase final" de la ofensiva, iniciada el domingo, cerca de 400 combatientes yihadistas y sus familias se rindieron y fueron evacuados, y se calculaba que otros 150 combatientes islámicos aún resistían en diferentes barrios de la ciudad.
Según estimaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG afín a la oposición al presidente Bashar Al Assad y con sede en Londres, la operación militar provocó 3.273 víctimas mortales, en ellas 1.287 civiles que en su mayoría murieron producto de los bombardeos de aviones de la coalición.
Entre las víctimas mortales también hubo, al menos hasta ahora, 1.353 integrantes del EI y 633 combatientes de las FSD.
La entrada de las tropas de la FSD implicó la evacuación total de civiles en una ciudad que supo tener 220.000 habitantes, según el último censo oficial, y convirtió a Al Raqqa en un pueblo fantasma en el que sólo se interrumpía el silencio con los combates con los yihadistas.
Pese a su liberación, la población tiene un futuro arduo de reconstrucción por delante por el grado de devastación sufrido por la ciudad, lo que obligó a las FSD a formar un Consejo Civil, que en los últimos meses ha asumido la tarea de administrar las partes liberadas de la localidad y del resto de la provincia.
Esta decisión podría acarrear problemas en el futuro, ya que el Consejo Civil de Al Raqqa no ha sido reconocido por los grupos opositores sirios, entre ellos las FSD, ni por algunas tribus árabes de la zona, que reclaman un papel en el devenir de la urbe.
La caída de Mosul, en Irak, marcó el inicio del declive del poderío, al menos territorial, del EI, que viene recibiendo importantes derrotas militares en ese país y en Siria.
A la caída del Al Raqqa, se podría sumar de manera inminente la reconquista la ciudad oriental de Deir Ezzor por parte del Ejército sirio.
Según el OSDH, las fuerzas gubernamentales ya controlan el 92,3% de la ciudad siria de la localidad que también supo ser uno de los feudos principales de EI.
En sintonía con la información difundida por la agencia de noticias oficial siria SANA, que reportó el "colapso" entre las filas de los yihadistas, la ONG precisó que los efectivos del Ejército sirio conquistaron hoy media decena de barrios de la ciudad, apoyados por la aviación rusa.
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