28 de octubre 2019 - 01:36

Habrá segunda vuelta en Uruguay: Lacalle Pou arranca como favorito

De acuerdo con bocas de urna, el candidato del Partido Blanco lograba cerca del 30% de los sufragios. Lo respaldaron los aspirantes del Partido Colorado y Cabildo Abierto, ambos de derecha, que sumaban más de veinte puntos. El balotaje será el 24 de noviembre.

RIVALES. Daniel Martínez celebró anoche el triunfo y prometió que conseguirá torcer el electorado a su favor. Lacalle Pou ya logró el apoyo del resto de los candidatos en liza. El aumento de la criminalidad ha sido uno de los principales motivos que condujo a la caída del apoyo al oficialismo.

RIVALES. Daniel Martínez celebró anoche el triunfo y prometió que conseguirá torcer el electorado a su favor. Lacalle Pou ya logró el apoyo del resto de los candidatos en liza. El aumento de la criminalidad ha sido uno de los principales motivos que condujo a la caída del apoyo al oficialismo.

Montevideo - El candidato presidencial del oficialista Frente Amplio (izquierda), Daniel Martínez, y el exsenador del Partido Nacional (centroderecha) Luis Lacalle Pou, disputarán la Presidencia de Uruguay en un balotaje tras los comicios celebrados ayer, de acuerdo con las encuestas a boca de urna.

La proyección de la consultora Cifra otorgaba a Martínez un 37% de los sufragios, y a Lacalle Pou 29%. En tanto Factum les otorgaba 39,9% y 29,1%, respectivamente.

De cara a la segunda vuelta del 24 de noviembre, Lacalle Pou recibió al cierre de esta edición los cruciales apoyos del liberal Ernesto Talvi, del Partido Colorado, ubicado tercero en las elecciones con un 12 a 13% de los sufragios, y del derechista excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, con 10% a 11% de los votos.

“Uruguay precisa un cambio y para que ese cambio se concrete llamamos a nuestros votantes a respaldar la candidatura del doctor Lacalle Pou para encabezar la coalición con la que vamos a transformar el país. Haremos campaña por su candidatura”, expresó Talvi ante sus militantes.

“Cabildo abierto anuncia ahora que va a apoyar para la segunda vuelta electoral al doctor Luis Lacalle Pou”, dijo por su parte el militar retirado Manini Ríos.

Gracias a esos dos apoyos Lacalle Pou podrá construir una nueva base electoral de cara a noviembre ante un FA que se dijo dispuesto a dar batalla para conservar el poder.

La coalición, que gobierna desde 2005, es “la fuerza (política) más importante de Uruguay”, se congratuló Martínez y anunció que iniciará un camino “de diálogo” con vistas a ganar la segunda vuelta.

Martínez sostuvo que su agrupación “apuesta a las certezas” y ofrece “estabilidad” y “no ajustes con un destino de incertidumbre”, por lo que pidió a sus militantes “redoblar el trabajo”.

Los primeros resultados suponen un duro golpe para el Frente Amplio que pierde su mayoría parlamentaria con la que gobernó durante tres períodos consecutivos a partir de 2005, y deberá pugnar en solitario por la Presidencia.

De acuerdo con el peródico La Diaria, “en comparación con el mapa actual, el Frente Amplio perdería un senador” y alcanzaría a 14 bancas en la Cámara alta. Mientras, el Partido Nacional también perdería una y mantenía nueve. El Partido Colorado se mantendría en cuatro y Cabildo Abierto se estrenará en el hemiciclo con tres. En Diputados el FA también perdía su ventaja y pasaba a tener 43 representantes sobre los 50 actuales. En tanto, los blancos reducían de 32 a 30, los colorados mantendrían sus 13 representantes y Cabildo Abierto conseguiría 11 legisladores, agregó la publicación.

Mientras Martínez, un ingeniero de 62 años, propone la continuidad de las políticas, Lacalle Pou, un abogado de 46 años, plantea cambios en gasto público o política exterior.

Durante la campaña el candidato opositor ha sido un duro crítico del persistente déficit fiscal en Uruguay, que ascendió a 4,8% del PBI, y ha propuesto una serie de medidas para ahorrar en el Estado pero sin subir impuestos, a contramano de la tesitura del actual Gobierno.

El candidato oficialista, en tanto, no descarta ninguna herramienta para subsanar los problemas de caja de Uruguay, que financia su brecha con deuda. Mientras Lacalle Pou ha calificado de “vergüenza nacional” la política uruguaya de cercanía con Venezuela, Martínez declaró que continuaría “totalmente” con la postura actual del gobierno del Frente Amplio, que evita condenar al régimen de Nicolás Maduro en foros internacionales y tiene una relación muy cercana desde siempre con el chavismo.

Considerado en otra época un oasis de paz en una región turbulenta, Uruguay ha visto degradarse sus estadísticas de seguridad en los últimos años. El país registró un récord de homicidios en 2018 (414), con un alza de un 45% respecto a 2017.

“En Uruguay nunca hay grandes problemas políticos. Lo que tenemos es que perdieron la brújula (n.d.l.r.: por el Frente Amplio) en el tema educación y en el tema seguridad”, sostuvo Alberto Yaffe, comerciante de 63 años que votó al liberal Partido Colorado.

“Somos una isla en América del Sur y están tratando por todos los medios de que eso no siga ocurriendo. Se hicieron cosas mal, estoy de acuerdo, pero queda mucho por hacer”, opinó a su turno Beatriz Queiruga, jubilada de 62 años que votó al oficialismo.

Desde las elecciones de 2005 el FA se ha impuesto en las segundas instancias electorales, pero es la primera vez que su respaldo es insuficiente. Incluso en la capital, tradicionalmetne frenteamplista, la incondicionalidad parecía agrietada.

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