El papa Benedicto XVI lanzó ayer, en el tradicional rezo del Angelus, un llamado para el fin de la violencia en Líbano y en la Franja de Gaza (ver pág. 16). El Pontífice, ayudado por dos niños de la asociación Acción Católica, liberó luego dos palomas desde la ventana de su estudio que da a la Plaza de San Pedro y expresó su deseo de que ambas fueran «símbolo de paz» y «auspicio para el mundo entero». «Siento una pena inmensa» por los sufrimientos que padecen las poblaciones de Líbano y Gaza, dijo Benedicto XVI ante los fieles congregados en la plaza, al iniciar su llamado a detener la escalada de violencia en estos días en ambas regiones.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario