9 de diciembre 2023 - 09:13

Minera canadiense inicia en Panamá el trámite de despido de más de 4.000 empleados

La empresa que operaba la mina Cobre Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals, anunció hoy que inició el trámite para despedir a más de 4.000 trabajadores, luego de que un fallo judicial le prohibiera explotar la mina de cobre a cielo abierto más grande de Centroamérica, tras una serie de protestas contra la renovación de la concesión.

La empresa "se ha visto obligada a solicitar" al Ministerio de Trabajo "la autorización para la terminación de contratos de más de 4.000 colaboradores por causas justificadas de carácter económico", indicó la compañía en un comunicado.

La empresa, que hace una semana ya había adelantado la suspensión temporal de los contratos de sus 7.000 trabajadores, señaló que se mantendrán algunos puestos de trabajo para garantizar "la seguridad de las instalaciones y evitar pérdidas o daños ambientales dentro de la zona minera".

El finiquito de los 4.000 trabajadores se tramitará "en paralelo" a un programa de retiro voluntario presentado por la empresa el 3 de diciembre, agregó la nota difundida por la agencia de noticias AFP.

La empresa añadió que hizo el pedido al Ministerio de Trabajo luego de que se le ordenara el cese de operaciones en cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia, que el 28 de noviembre declaró inconstitucional el acuerdo con el gobierno que le permitía explotar la mina por 20 años prorrogables.

First Quantum inició un proceso arbitral internacional en Miami, Estados Unidos, en virtud del Tratado de Libre Comercio entre Panamá y Canadá. Si el país centroamericano pierde el arbitraje posiblemente tendrá que pagar indemnizaciones multimillonarias.

La mina producía desde 2019 unas 300.000 toneladas de concentrado de cobre anuales, que representaban el 75% de las exportaciones panameñas y el 5% del PIB del país. Además de sus 7.000 trabajadores directos, tenía unos 33.000 indirectos.

El contrato con la minera fue declarado inconstitucional tras multitudinarias protestas convocadas por maestros, obreros y ambientalistas, que sostienen que la mina daña severamente el medioambiente.

Las protestas, las mayores en Panamá desde la caída del dictador Manuel Noriega en 1989, y los bloqueos de rutas derivados de ellas provocaron pérdidas por más de 1.700 millones de dólares en el sector agropecuario, turismo y comercio, según sectores empresarios.

“Todos los panameños debemos respetar y acatar las decisiones de la Corte Suprema de Justicia que son finales, definitivas y obligatorias”, dijo en su momento el presidente Laurentino Cortizo, que prometió un cierre "ordenado y seguro" del emprendimiento.

La crisis provocó a su vez la renuncia del ministro de Comercio e Industria, Federico Alfaro.

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