Obama y McCain chocan por "un cerdo con lápiz labial"
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"Uno puede ponerle lápiz labial a un cerdo y seguirá siendo un cerdo", aseguró Barack Obama en referencia a la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, y no tardaron en desatarse los enfrentamiendos. La gobernadora de Alaska recibió el inmediato apoyo de sus simpatizantes.
Pero esos comentarios no aplacaron la cuestión, que se convirtió en un arma peligrosa. El legislador de Misuri Russ Carnahan afirmó al presentar el martes al candidato demócrata a la vicepresidencia de EE.UU., Joe Biden, que Palin, gobernadora de Alaska desde hace menos de dos años, carece de experiencia en asuntos nacionales e internacionales. «No hay forma en la que uno pueda disfrazar ese historial, ni siquiera con un montón de lápiz labial», señaló Carnahan.
Los republicanos contraatacaron ayer con un anuncio titulado «Lápiz labial» en el que sacaron a colación los comentarios de Obama, que califican indirectamente de «sexistas».
La campaña del senador ha centrado hasta ahora sus ataques a Palin en su limitada experiencia, una afirmación que refleja la realidad, pero los observadores señalan que el optar por una línea de ataques más personales entraña riesgos como el de que surjan las acusaciones de «sexismo».
«Tradicionalmente no se ha atacado a los vicepresidentes, y dado que es una mujer, creo que atacarla puede ser peligroso», explicó la analista Anna Greenberg.
Las críticas de los demócratas a Palin palidecen, de todos modos, frente a los rumores, muchos falsos, que circulan en la Web, como el de que Palin, madre de un bebé con síndrome de Down, recortó los fondos para los niños con problemas o el de que formaba parte de un partido que respaldaba la independencia de Alaska de EE.UU.
A eso se suman las fotografías « adulteradas», como una en la que Palin, que quedó segunda en el concurso de belleza «Miss Alaska» de joven y es amante de la caza, aparece, estupenda, enfundada en un biquini con el estampado de la bandera de EE.UU. y un rifle en la mano.
Pese a la polémica en torno a su nombramiento, lo cierto es que por el momento se convirtió en un verdadero activo político para la campaña de McCain. El mitin en el que ambos participaron ayer en Virginia es un buen ejemplo, al atraer a unas 23.000 personas, según la campaña, una cifra récord para McCain, quien antes de que Palin se sumara a sus filas consideraba grande un acto con más de 2.000 seguidores.
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