El gobierno libanés pidió ayer a la Argentina que envíe una misión humanitaria de Cascos Blancos para socorrer a las víctimas civiles. Mientras, doce argentinos que fueron evacuados desde ese país a raíz del conflicto armado que se desató en Medio Oriente llegaron al Aeropuerto de Ezeiza, en un vuelo de la Fuerza Aérea Chilena.
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«Líbano hizo un pedido formal de ayuda humanitaria que se está evaluando», dijo el jefe de gabinete de la Cancillería, Agustín Colombo Sierra, al recibir a los argentinos. Las misiones de los Cascos Blancos atienden pedidos internacionales de ayuda cuando los países que sufren algún tipo de catástrofe ven superada su capacidad de respuesta.
El programa tiene financiamientointernacional, a través de las Naciones Unidas, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos, entre otras instituciones.
Los Cascos Blancos argentinos colaboraron últimamente con el gobierno de Estados Unidos, en la zona devastada por el huracán Kathrina, y con la República de Haití, en el marco de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en ese país ( Minustah).
Por otro lado, según informó la Cancillería, los argentinos que regresaron al país son Noemí Made de Aoun y sus tres hijos menores de edad; Umaina Azzam de Torbei y tres hijos menores; Paula Simón de Mozzafar, Juana Nohra de Rodríguez, Valeria Petese y Jorge Rodríguez.
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