Primera huelga general contra Aznar en España
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Aznar dijo ayer en el Congreso de los Diputados que, tras la huelga, el gobierno «seguirá tan legitimado para gobernar, tomar decisiones y reformar como lo está hoy». «Lo que no vamos es a permanecer inmóviles en nuestro objetivo del pleno empleo», añadió.
El secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Blanco, llamó a todos los trabajadores para que «muestren su repulsa a una reforma injusta e innecesaria, que abarata el despido y recorta prestaciones», aunque aclaró que su partido no ha apoyado la convocatoria de la huelga.
•Desempleo
«España ya no va bien», dicen los socialistas, en contraposición al lema «España va bien», repetido constantemente por Aznar. Para Blanco, la economía «crece la mitad y cada día 2.000 personas pierden el empleo, y España no ha logrado la integración de los inmigrantes».
El secretario general del gobernativo Partido Popular (PP), Javier Arenas, advirtió que el 21 de junio el gobierno seguirá cumpliendo con su programa de reformas «pase lo que pase» con la huelga y que no modificará la reforma del desempleo.
«Los principios esenciales de la reforma los vamos a mantener, porque estamos convencidos de ellos. No suponen recortes, sino que lo que hay es una modernización del sistema de protección por desempleo», aseveró Arenas.
El gobierno acusa a los sindicatos de haber convocado la huelga general desde el momento en que Aznar resultó reelegido por mayoría absoluta en las elecciones de marzo de 2000. «La huelga se habría hecho en cualquier caso, porque hay una determinada izquierda política y social que piensa que Aznar no podía irse sin una huelga general», señaló Arenas.
El gobierno fijó servicios mínimos del transporte tras no alcanzar un acuerdo con los sindicatos, pero éstos ya advirtieron que los incumplirán.
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