"Receta para la catástrofe"
-
Las fuerzas israelíes detuvieron al codirector palestino del documental ganador del Oscar "No Other Land"
-
La UE le exigió a Turquía que respete la democracia si quiere ser parte del bloque

El portavoz de los talibanes paquistaníes (TTP), Maulvi Omar, había provocado hace unos dos meses a Estados Unidos a atacar. «Nos encantaría que las tropas de la OTAN y estadounidenses vinieran a los territorios tribales de Pakistán, porque aquí podremos combatirlos y vencerlos», señaló. «Así, no tendríamos que ir a Afganistán.»
La situación saca de quicio al gobierno y al Ejército de la potencia nuclear surasiática. El primer ministro, Yusaf Raza Gilani, subrayó ayer que el gobierno «dará todos los pasos necesarios para defender las fronteras de su país».
El jefe del Ejército, Ashfaq Parvez Kayani, dejó claro que «ninguna potencia extranjera puede emprender operaciones en Pakistán». Este tipo de acciones son las que engrosan las filas de los extremistas.
Eso teme también el ex secretario del gobierno para los territorios tribales, Mehmood Shah. El ex general advirtió ya en julio que si Estados Unidos ataca la región, «el pueblo paquistaní se pondrá en su contra». Pakistán se vería obligado a detener el suministro a la OTAN (hacia Afganistán)». Las regiones tribales emprenderían una guerra abierta contra Estados Unidos. «Y eso sería la receta de la catástrofe.»
Un sondeo del instituto Terror Free Tomorrow mostraba a principios de año lo impopular que la guerra contra el terror se volvió en Pakistán: ni un cuarto de los encuestados la defendía, y más de la mitad la rechazaba. Sólo 11% tenía una buena opinión de Bush. Sin embargo, el líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, despertaba simpatías en alrededor de 23%.
Siete años después de los atentados en Nueva York y Washington, el presunto cerebro todavía no fue detenido. Y se cree que se esconde en los territorios fronterizos entre Pakistán y Afganistán.
Dejá tu comentario