9 de septiembre 2021 - 11:59

Los talibanes permitieron a 200 extranjeros abandonar Afganistán

Se trata de la primera evacuación desde la retirada de las tropas internacionales. Fueron evacuadas por un vuelo de Qatar Airways.

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Foto: AFP

Doscientos extranjeros en Afganistán, algunos de ellos de Estados Unidos, partieron en un vuelo de Qatar Airways desde Kabul el jueves, después de que el nuevo gobierno de los talibanes autorizó su evacuación.

Los corresponsales de la AFP vieron despegar el vuelo con destino a Doha (Qatar), el primero desde que el 30 de agosto finalizara la caótica evacuación de más de 120.000 personas.

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Imágenes difundidas por la televisión qatarí Al Jazira mostraron a varias familias esperando con valijas en el aeropuerto de Kabul. "Estamos muy agradecidos con Qatar", dijo uno de los pasajeros, diciendo que tenía pasaporte canadiense.

Doha, y su aliado turco, han trabajado desde hace días para arreglar las estructuras aeroportuarias, que estaban muy dañadas.

"Es un día histórico para el aeropuerto de Kabul", dijo el jueves el enviado qatarí en Afganistán, Mutlaq al-Qahtani, añadiendo que los vuelos internacionales se reanudarían "progresivamente".

Fuera del aeropuerto, se veían en las calle de Kabul muchos más combatientes talibanes armados que los días anteriores -incluyendo las fuerzas especiales con equipos militares-, en las esquinas y en los puestos de control del tráfico en las grandes avenidas, según periodistas de la AFP.

Los vuelos se producen dos días después de que los talibanes anunciaran un gobierno interino compuesto principalmente por hombres de etnia pastún, incluidos sospechosos de terrorismo buscados y extremistas islamistas, frustrando las esperanzas internacionales de una administración más moderada.

El representante especial de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, presionó a los talibanes para que permitieran las salidas, dijo el funcionario estadounidense, que habló con Reuters bajo condición de anonimato.

El anuncio de un nuevo gobierno el martes fue ampliamente visto como una señal de que los talibanes no buscan ampliar su base y presentar un rostro más tolerante al mundo, como habían sugerido anteriormente que harían.

Todos los ministros son hombres, y casi todos pastunes, el grupo étnico que predomina en el corazón talibán del sur afgano, pero que representa menos de la mitad de la población del país.

Los países extranjeros recibieron al gobierno interino con cautela y consternación el miércoles. En Kabul, decenas de mujeres salieron a las calles para protestar y varios periodistas que cubrían la manifestación dijeron que combatientes talibanes las detuvieron y golpearon.

El nuevo Ministerio del Interior talibán dijo más tarde que para evitar disturbios y problemas de seguridad, cualquier persona que celebre una manifestación debe solicitar permiso con 24 horas de antelación.

Las protestas de mujeres y hombres se estaban reduciendo porque había una amenaza a la seguridad de los combatientes del Estado Islámico, dijo un ministro talibán que declinó ser identificado. Cualquier ataque a periodistas será investigado, aseguró.

Muchos críticos pidieron a los líderes que respeten los derechos humanos básicos y revivan la economía, que se enfrenta al colapso en medio de una fuerte inflación, la escasez de alimentos y la perspectiva de que la ayuda extranjera sea recortada a medida que los países buscan aislar a los talibanes.

El gobierno talibán quiere comprometerse con los gobiernos regionales y occidentales y trabajar con organizaciones internacionales de ayuda humanitaria, dijo el ministro talibán.

No obstante, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que nadie en el gobierno de Estados Unidos "sugeriría que los talibanes son miembros respetados y valorados de la comunidad global".

Los líderes talibanes se han comprometido a respetar los derechos de las personas, incluidos los de las mujeres, de acuerdo con la ley islámica sharia, pero aún no han proporcionado detalles de las reglas que pretenden hacer cumplir. Los afganos que ganaron mayores libertades en las últimas dos décadas temen perderlas.

En una entrevista con SBS News de Australia, un alto cargo talibán dijo que las mujeres no podrán jugar al críquet, un deporte popular en Afganistán, ni posiblemente a cualquier otro deporte, porque "no es necesario" y sus cuerpos podrían quedar expuestos.

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