Profertil tiene su planta en Bahía Blanca. Abastece casi el 60% del consumo interno de urea.
En un movimiento que podría reconfigurar buena parte del mercado de fertilizantes en Argentina, Adecoagro formalizó una oferta por unos u$s600 millones para adquirir el 50% de Profertil que actualmente pertenece a YPF, con lo cual la firma agroindustrial aspiraría a hacerse con el control total de la compañía productora de urea granulada más grande de Sudamérica.
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La propuesta de Adecoagro llega pocas semanas después de que la compañía, en conjunto con Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), concretara la compra del 50% de Profertil que estaba en manos de la empresa canadiense/estadounidense Nutrien Ltd.. Esa operación, también por un valor cercano a los u$s600 millones, fue anunciada en septiembre de 2025.
Si la nueva oferta es aceptada por YPF -y lo aprueba su directorio, lo que se espera que suceda antes de fin de año- Adecoagro pasaría a controlar un 90% de Profertil (el 80% correspondiente a Adecoagro y 20% a ACA), dejando apenas un 10% restante en manos de ACA, según el acuerdo societario previsto.
El complejo industrial de Profertil, instalado en Bahía Blanca, tiene una capacidad anual de producción de aproximadamente 1,3 millones de toneladas de urea y 790.000 toneladas de amoníaco, lo que le permite abastecer cerca del 60% del consumo interno de urea en Argentina. Además, entre 2020 y 2024 su rentabilidad operativa -medida por el Ebitda- promedió unos u$s390 millones al año.
adecoagro
Para Adecoagro, cuya plataforma agroindustrial se ha expandido fuertemente en los últimos años, con cerca de 500.000 hectáreas entre tierras propias y alquiladas, y una presencia significativa en producción de alimentos, lácteos, arroz y cereales, la integración de Profertil representa una oportunidad estratégica para diversificarse hacia la provisión de insumos agrícolas clave.
En ese sentido, la entrada del mundo de los fertilizantes en su estructura productiva le permitiría a Adecoagro consolidar una vertical de valor desde la producción de fertilizantes hasta la producción agrícola, lo que podría aportar sinergias importantes en costos, abastecimiento y estabilidad operativa.
Adecoagro avanza en su estrategia de diversificación
El origen de esta operación se vincula con un cambio de estrategia de Nutrien. En 2025, Nutrien, considerado entre los mayores productores de fertilizantes del mundo, decidió desprenderse de su participación en Profertil, parte de un giro más amplio que implicó la venta de diversos activos en Sudamérica.
La venta respondió, según los propios comunicados de Nutrien, a un replanteo de su foco estratégico global: concentrarse en sus negocios centrales, reducir exposición en regiones con volatilidad cambiaria y ajustar su estructura de activos luego de haber sufrido pérdidas en Sudamérica.
Ese desarme le abrió la puerta a Adecoagro y ACA, que aprovecharon la oportunidad para reforzar su perfil agroindustrial. La operación se diseñó de modo tal que ambos socios combinaran esfuerzos: Adecoagro con 80% y ACA con 20%, y mediante la creación de una nueva holding, denominada Avaldi S.A, a través de la cual se realizó la adquisición.
Además, el movimiento se enmarca en una reciente reconfiguración accionaria de Adecoagro: en abril de 2025, la firma vio ingresar como accionista mayoritario a Tether. El gigante vinculado al mundo de las criptomonedas adquirió el 70 % del paquete accionario por unos u$s615 millones. Esa reconfiguración de capital le dio a Adecoagro espalda financiera para pensar en operaciones de gran envergadura, como la compra de Profertil.
Con esta operación, Adecoagro intenta consolidar una posición dominante en la provisión de fertilizantes nitrogenados en la Argentina, un insumo crítico para la producción agrícola, especialmente de cultivos como maíz y trigo.
Este tipo de integración vertical se interpreta como un paso estratégico importante, que puede darle a la empresa no sólo un rol clave en la producción agrícola, sino también en asegurar insumos estratégicos con precios, abastecimiento y costos controlados.
De todos modos, la operación todavía debe superar un obstáculo institucional: la oferta debe ser aprobada por el directorio de YPF, cuya reunión decisiva está prevista para el curso de este mes.
Por otro lado, el acuerdo societario de Profertil vigente prevé un “derecho de preferencia” de 90 días para YPF en caso de venta de cualquier participación. En septiembre pasado, cuando Nutrien vendió su parte, YPF decidió no hacer uso de ese derecho dentro del plazo, lo que permitió a Adecoagro y ACA avanzar con la compra.
Pero ahora, al ser la propia participación de YPF la que está en juego, ese derecho vuelve a activarse. El uso de esa opción depende de decisiones estratégicas propias de YPF, sobre los precios del gas, la rentabilidad del negocio y la conveniencia de mantener su exposición en la industria de fertilizantes.
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